Una secuoya gigante fue hallada, con brasas y aún humeante, por científicos y equipos de bomberos en el Parque Nacional Sequoia, varios meses después de los incendios forestales que afectaron California y otros estados de la costa oeste de EE.UU. en agosto del año pasado.
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Las autoridades aseguraron, sin embargo, que el árbol no representa ningún peligro, afirmaron desde el Servicio de Parques Nacionales.
Para Leif Mathiesen, asistente de gestión de incendios de los parques nacionales Sequoia y King Canyon, el hecho de que algunas partes «aún estén ardiendo y humeando» es una muestra de «cuán seco es el parque». Esta situación se agrava por la «poca cantidad de nieve y lluvia de este año»; por lo que estima que podrían detectar más ejemplares en el mismo estado a medida que llegue el verano.
Efectos de un incendio
El hallazgo tuvo lugar mientras brigadistas investigaban los efectos de las llamas que se extendieron por 699 kilómetros cuadrados de Sierra Nevada y que llevó cinco meses controlar en su totalidad.
Pese al estado del árbol, ubicado en Board Camp Grove, las autoridades afirmaron que no solo no representa ninguna amenaza para la vida ni para la propiedad, sino que además se encuentra en una zona que no tiene ningún acceso directo.
Tal fue la magnitud de los incendios forestales registrados el año pasado en California que alcanzaron la calificación de ‘gigafuegos’, ya que afectaron más de un millón de acres o 404.685 hectáreas. Fue el primer desastre definido de esta manera en la historia moderna.
Nota por RT