Estadounidense mató a sus hijos porque iban a «convertirse en monstruos»

Estadounidense mató a sus hijos porque iban a
Estadounidense mató a sus hijos porque iban a "convertirse en monstruos" / FOTO / ABC7

El estadounidense dueño de una escuela de surf en Santa Bárbara confesó haber usado una pistola de pesca submarina para asesinar a sus dos hijos en México. 

El hombre que habló sobre las teorías de conspiración de «QAnon» e «Illuminati» lo convencieron de que «estaba salvando al mundo de los monstruos«, según una declaración del FBI.

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Matthew Taylor Coleman, de 40 años, está acusado de asesinar a su hijo de 2 años y a su hija de 10 meses el lunes, dijo la Fiscalía Federal para el Distrito Central de California en un comunicado.

Los fiscales presentaron cargos alegando el asesinato de ciudadanos estadounidenses en el extranjero.

Funcionarios del FBI dicen que Coleman confesó los asesinatos en una entrevista grabada después de que se le leyeran sus derechos en el cruce fronterizo de San Ysidro cuando intentaba volver a ingresar a los Estados Unidos la tarde del 9 de agosto.

Inspirado por las teorías de «QAnon» e «Illuminati»

Coleman «declaró que creía a sus hijos iban a convertirse en monstruos, así que tuvo que matarlos «, según la declaración jurada del FBI.

La declaración decía además: «M. COLEMAN explicó que fue iluminado por las teorías de conspiración de «QAnon» e «Illuminati» y estaba recibiendo visiones y señales que revelaban que su esposa poseía ADN de serpiente y se lo había transmitido a sus hijos. M. COLEMAN dijo que estaba salvar al mundo de los monstruos «.

«M. COLEMAN dijo que sabía que estaba mal, pero que era el único curso de acción que salvaría al mundo».

Durante la entrevista, admitió haber usado una pistola de pesca submarina para cometer los asesinatos, dijo el FBI.

El lugar donde fueron encontrados los cuerpos de los niños asesinados
El lugar donde fueron encontrados los cuerpos de los niños asesinados / FOTO / ABC7

Su hijo de 2 años «no murió de inmediato», dijo el FBI. Coleman dijo que «tuvo que mover la lanza» para terminar la matanza y se cortó la mano en el proceso.

La investigación comenzó el sábado cuando la esposa de Coleman llamó a la policía de Santa Bárbara para informar que su esposo había salido de la casa de la pareja en una camioneta Mercedes Sprinter y ella no sabía a dónde habían ido él y los niños, según una declaración jurada penal.

La esposa de Coleman presentó un informe de personas desaparecidas al día siguiente y usó una aplicación informática para determinar que el teléfono de Coleman había estado en Rosarito el domingo por la tarde, dijeron las autoridades.

No creía que su esposo pudiera dañar a los niños

El mismo servicio de localización de teléfonos se utilizó el lunes e indicó que el dispositivo móvil de Coleman estaba en algún lugar; cerca del puerto de entrada de San Ysidro en la frontera entre Estados Unidos y México, dijeron los fiscales.

El FBI envió a colegas en San Diego para que contactaran al estadounidense, quien volvió a entrar a Estados Unidos en la camioneta Sprinter sin los niños.

«Cuando no se encontró a los niños, los agentes del FBI se comunicaron con los agentes del orden en Rosarito. En ese momento supieron que las autoridades mexicanas habían recuperado los cuerpos de dos niños que coincidían con la descripción de los niños de Coleman», dice el comunicado.