“Dígale, no al coyote”, la controversial campaña que lanzó el gobierno de Estados Unidos, ha desatado una ola de reacción, ya que advierte que «aquellos que intenten cruzar la frontera sin autorización serán expulsados».
Y recuerda además los miles que son encarcelados, secuestrados, también extorsionados o muertos a manos de organizaciones criminales transnacionales.
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Con esta campaña el gobierno estadounidense alerta a los indocumentados para que no crean en las mentiras de los traficantes de personas.
“Los contrabandistas usan mentiras para atraer a quienes son vulnerables a emprender un viaje peligroso, que a menudo termina en su expulsión del país o desemboca en una muerte“; aseguró Chris Magnus, comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Controversial campaña en Estados Unidos
Así mismo, la CBP emitió un comunicado donde reveló que durante el 2021 los centroamericanos representaron el 44% de los migrantes; que fueron detectados por las autoridades en la frontera con México.
El comisionado indicó que esta campaña publicitaria llegará a los teléfonos celulares, a redes sociales y otras plataformas digitales; para “prevenir tragedias y reducir la migración irregular“.
De acuerdo con la CBP, en marzo pasado, el número de migrantes detectados en la frontera sur fue la mayor registrada en lo que va del 2022 con más de 220 mil.
“Los contrabandistas les están mintiendo, el hecho es que ingresar ilegalmente a los Estados Unidos es un delito”; indica la campaña, dirigida especialmente a migrantes hondureños y guatemaltecos.
Así mismo indican que los contrabandistas, conocidos comúnmente como “coyotes”, suelen aprovecharse y beneficiarse de los migrantes vulnerables.
Reducir la migración irregular
La campaña es un intento de la CBP para disuadir a los migrantes y advertirles que las leyes de migración continúan vigentes y; por lo tanto, es un delito ingresar al país de forma ilegal.
La primera vez que una persona cruza a territorio estadounidense de manera ilegal está cometiendo un crimen en la categoría de falta, o mejor conocido en inglés como misdemeanor.
De manera que, aseguran que el migrante lo pueden condenar a pagar una multa económica o hasta pasar dos años en prisión; aunque lo normal solo es la deportación.
