Una adolescente apenas de 15 años es acusada de matar a sangre fría a su madre y dispararle a su padrastro fue condenada a cadena perpetua este viernes por un jurado de Misisipi, Carly Gregg de 15 años, también recibió 10 años más de cárcel por manipulación de pruebas que deberá cumplir simultáneamente.
Gregg, procesada como adulta, y había rechazado en agosto un acuerdo de culpabilidad ofrecido por los fiscales. Además, con el que habría recibido 40 años de prisión bajo custodia del Departamento de Correcciones del estado.
Donde este martes, durante el segundo día de juicio de la adolescente, se reprodujo un video de una cámara de vigilancia de la casa de la familia; en las imágenes que corresponden al 19 de marzo, se ve a Carly entrar y atravesar la cocina y deja de ser visible; poco después se escucha un primer disparo seguido de un grito.
Según la investigación, ese día Gregg corrió al dormitorio de su madre, Ashley Smylie, donde le propinó tres disparos en la cabeza. Según su padrastro y pareja de la víctima Heath Smylie; su esposa guardaba una pistola Magnum calibre 357 junto a la cama.
La adolescente invitó a su amiga a ver el cadáver de su madre
Cuando una vez perpetrado el ataque, la adolescente le mandó un mensaje de texto a Smylie haciéndose pasar por su mamá, preguntándole si llegaría pronto; el hombre que se encontraba trabajando respondió creyendo que era su esposa y llegó al domicilio poco menos de una hora después.
De acuerdo al juicio se detalla, que al entrar en la casa la joven, enloquecida y asustada, le disparó a bocajarro, pero solo consiguió rozarlo en el hombro con un segundo disparo, Tras un tercer disparo.
Se dio a conocer en la audiencia preliminar realizada en abril, trascendió que, antes de atacar a su padrastro, lla adolescente invitó a una amiga a ver el cadáver de su madre. Convenció a esa persona de que la visitara, diciéndole que se trataba de una emergencia; le preguntó si alguna vez había visto un cadáver y luego procedió a mostrarle el cuerpo de Ashley.
Durante los argumentos finales a principios de esta semana, el fiscal estatal Michael Smith le dijo al jurado que la adolescente acusada; «sabía exactamente lo que estaba haciendo y conocía la diferencia entre el bien y el mal”.