California, Estados Unidos, miles de residentes en el condado de Butte, han recibido órdenes de evacuación debido al incendio Thompson, que ha arrasado más de mil 400 hectáreas desde su inicio el martes pasado.
Las autoridades locales han movilizado a aproximadamente mil 400 bomberos para combatir las llamas, tanto por tierra con maquinaria pesada como por aire con aviones y helicópteros.
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La comunidad de Oroville, al norte de Butte y con unos 20 mil habitantes, se encuentra en el epicentro de la evacuación obligatoria. Sin embargo, esta acción preventiva se produce en medio de una ola de calor extremo que azota el oeste de Estados Unidos; con temperaturas que han superado los 46 °C en algunas áreas.
La preocupación adicional de las autoridades se centra en la proximidad del 4 de julio, Día de la Independencia, cuando tradicionalmente se utilizan fuegos artificiales; evento que ha sido cancelado en la región por motivos de seguridad.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado estado de emergencia para movilizar todos los recursos disponibles en la lucha contra el incendio. Se ha intensificado la cooperación con agencias locales y federales para apoyar a las comunidades afectadas; subrayando la preparación del estado frente a esta temporada de incendios forestales.
Gobernador de California, declaró estado de emergencia
El Servicio Meteorológico de San Francisco ha emitido alertas en varias localidades, debido a la ola de calor excepcionalmente peligrosa que se espera continúe. Más de 150 millones de personas en 21 estados están bajo advertencias relacionadas con olas de calor, incluyendo zonas del oeste como Oregon y Washington, donde las altas temperaturas persisten.
Además, expertos en meteorología y ecología forestal advierten que este incendio marca un inicio temprano y preocupante para la temporada de incendios en California; anticipando un período desafiante debido al cambio climático y condiciones extremas.
Los récords de calor establecidos este año refuerzan la necesidad de medidas preventivas y de preparación comunitaria, ante la creciente amenaza de incendios forestales en la región.
