Otro escándalo golpea al fútbol sudamericano en la previa de la final de la Copa América.
Después de serios incidentes en el estadio, donde multitudes intentaron ingresar sin entradas válidas; la organización de la Conmebol nuevamente es cuestionada por su manejo de eventos deportivos.
Miles de aficionados, incluyendo familias de jugadores, enfrentaron largas esperas y caos en las puertas del Hard Rock Stadium en Miami, lo que obligó a detener el calentamiento previo al partido de la Copa América.
La situación alcanzó su punto crítico cuando se estima que el estadio operaba entre un 15 y 20 por ciento por encima de su capacidad, una infracción que en otros deportes americanos podría llevar a la suspensión del encuentro.
Escándalo en el Hard Rock Stadium en Miami: problemas de seguridad en la final de la Copa América
Entre las escenas desgarradoras, se vieron familias desconsoladas, algunas que habían invertido significativamente para ver a figuras como Ángel Di María y Lionel Messi, solo para enfrentar obstáculos de ingreso.
Los niños fueron afectados especialmente; agobiados por la desorganización y el peligro físico mientras esperaban fuera del estadio.
A pesar de los esfuerzos de la AFA por encontrar y acomodar a los familiares de los jugadores argentinos, la falta de preparación y respuesta adecuada de la Conmebol, ha dejado una marca negativa; en lo que debería haber sido una celebración deportiva memorable en final de la Copa América.
La imagen internacional del fútbol sudamericano se ve empañada una vez más por estos incidentes; que eclipsan la expectativa de un emocionante enfrentamiento entre Argentina y Colombia.
Más allá del resultado final en el campo, el legado de esta Copa América se ve ensombrecido por la negligencia organizativa; que ha afectado gravemente la experiencia de los aficionados y la reputación del deporte en la región.