Un escalofriante caso de crueldad y violencia ha sacudido al condado de Fulton, Georgia, donde un hombre estadounidense, Curtis Jack, ha sido condenado a 50 años de prisión por intento de asesinato y crueldad en primer grado hacia su propia hija.
La sentencia se produce después de que Jack fuera declarado culpable de envenenar a su bebé recién nacida con anticongelante en el año 2020; según informó la Policía de South Fulton en un comunicado emitido el día jueves.
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El trágico suceso tuvo lugar el 16 de octubre de 2020, cuando la hija de Jack, apenas con 18 días de vida, dio positivo por etilenglicol, el principal compuesto químico presente en los líquidos anticongelantes para vehículos.
La investigación reveló que Jack admitió haber agregado anticongelante a los biberones de leche materna que su pareja, la madre de la niña, le había dado el 1 de octubre, mientras ella aún permanecía hospitalizada tras el parto.
Condenado a 50 años de cárcel por envenenar a su hija
Desgarradoramente, Jack entregó los biberones a la abuela de la bebé, y en menos de 24 horas; la pequeña comenzó a mostrar síntomas alarmantes consistentes con envenenamiento. La rápida intervención médica no pudo evitar que la niña cayera en estado crítico.
Resulta aún más perturbador conocer que la madre de la víctima era una compañera de trabajo de Jack; con quien mantenía relaciones íntimas desde enero de 2020.
Informes señalan que, tras enterarse del embarazo, Jack presionó a la mujer para que abortara; revelando un patrón de manipulación y control sobre la vida de su pareja y su hija.
Este trágico caso resalta la importancia de la protección de los más vulnerables y la urgencia de abordar la violencia doméstica en todas sus formas. La condena de Jack envía un claro mensaje de que los actos atroces como este no serán tolerados y que se buscará justicia para las víctimas.