La historia injusta de William Virgil, un afroamericano que perdió 28 años de su vida en una prisión, en un condado de Estados Unidos, por supuesta violación y asesinato; las pruebas de ADN de que se le hicieron a él y a la víctima demostró todo lo contrario.
El afroamericano no podrá enfrentarse en el juicio que se tenía planeado contra los dos agentes que le impusieron acusaciones «falsas». Lamentablemente, Virgil ya no podrá asistir, este falleció el 2 de enero, casi seis años después de presentar su demanda.
Así mismo, Virgil se le condenó en el año 1988 por supuestamente abusar sexualmente y herir de muerte a una mujer. El sujeto estableció una demanda en contra de los estados de Norwood, Cincinnati y Newport, esto debido al mal entrenamiento de sus policías, así también como la falsa acusación y levantamiento de pruebas totalmente falsas en su contra. Virgil afirmó que los crímenes que se le impusieron fue por el único motivo de ser una persona de color.
Injusticia en juicio en Estados Unidos
El juicio en contra de los oficiales estaba programado para el mes de febrero, sin embargo, el juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, David Bunning, aplazó el caso para que los oficiales pudieran apelar.
También el abogado defensor del detenido, Elliot Slosar, a su vez, brindó una fuerte crítica debido al retraso, ya que; es una táctica dilatoria y advirtió que su cliente, de la edad de 69 años, seguramente no sobreviviría al retraso de un año del juicio.
En los documentos judiciales de Virgil se muestra que siempre sostuvo su inocencia. Allá por el año 2010, un bufete de abogados del condado de Kentucky (EE.UU.), se interesaron en el caso de Virgil y estos ganaron un permiso para realizar pruebas de ADN. Gracias, a los análisis que se hicieron, se logró demostrar la inocencia de Virgil y que fue otro sujeto el agresor.
Dependiendo de los resultados, el juicio se celebrará hasta el año 2023.