Un joven de la ciudad estadounidense de Tampa escapó con vida del ataque de un caimán de casi tres metros de largo que le mordió la cabeza mientras estaba buceando en el río Myakka, en Florida, informó WFLA.
Jeffrey Heim, 25 años, estaba buscando dientes de megalodón, una familia de tiburones gigantes extinguida hace 10 millones de años, cuando el reptil le atacó por detrás. Como resultado, sufrió grandes heridas en la cabeza, incluida una fractura menor de cráneo, que requirieron 34 grapas. Afortunadamente, no sufrió ninguna lesión cerebral.
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Heim señaló en declaraciones a Fox 35 que en el momento del ataque su primera impresión, debido a la velocidad del impacto, fue que lo había golpeado una barca.
«Estaba tranquilo, gracias a Dios, así que ahora sé cómo reaccionar en una situación como esa», comentó.
«Perdió el interés»
El ataque terminó cuando el caimán de repente perdió el interés por su presa y se alejó a más de un metro, lo que permitió a la víctima retroceder lentamente hasta llegar a tierra firme.
«Tratando con tiburones aprendí que, si no quieres que te confundan con una presa, no hay que moverse muy rápido; de manera que empecé alejarme lentamente», explicó.
De regreso en la orilla, Jeffrey encontró a cuatro personas que llamaron a los socorristas y ayudaron a llevarlo a un hospital.
Ataques de caimán
Lo que está sucediendo, según Ron Magill, portavoz del Zoológico de Miami y experto en comportamiento animal, es que humanos y caimanes comparten cada vez más territorio en Florida.
«Probablemente tendremos más incidentes entre caimanes y humanos porque hay más caimanes y más humanos; y los humanos estamos construyendo en el hábitat de los caimanes», dijo Magill a la agencia AFP.
Información RT