En medio del dolor y luto que dejó la trágica muerte de José Domingo Maradiaga Hernández, de 40 años, y Marvin José Maradiaga Padilla, de 46, en un accidente en Estados Unidos, la familia de los nicaragüenses solicitan ayuda repatriar los cuerpos a su natal León.
Claudia Amaya, prima de los occisos, dijo que: «ellos apenas tenían una semana de que habían encontrado un trabajo estable”.
Amaya es la organizadora principal de una cuenta de recaudación de fondos en GoFundMe, que tiene como objetivo reunir el dinero para que los cuerpos se envíen a Nicaragua.
Cabe destacar que, el lunes 20 de febrero ocurrió el accidente ferroviario al este de la calle 24 y la avenida Long Beach, en el área del vecindario Central-Alameda.
Accidente ferroviario en Estados Unidos
El automóvil en el que viajaban José Domingo y Marvin fue impactado por la mole de hierro; a eso de las 6:15 de la tarde, poco después de que los ahora víctimas habían salido de su trabajo.
Las causas del accidente siguen bajo investigación, según indicó el oficial Warren Moore, portavoz del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).
Además de las dos muertes, se registraron tres heridos. Uno de ellos es Melvin Antonio Maradiaga Hernández, hermano menor de José Domingo, quien fue dado de alta de un hospital el sábado. Él no sufrió ningún tipo de fracturas.
“Le ruego a la gente de buen corazón que nos ayude para traer los cuerpos a Nicaragua”; dijo Ileana Maradiaga Hernández, de 46 años.
En Los Ángeles trabajaban para una compañía de fabricación de jabón, no muy lejos del lugar de la tragedia.
Ella describió a José Domingo como un buen hermano. “Todo el tiempo se portó bien”, agregó. “Fue un buen hijo, un buen marido y padre».
Solicitan ayuda repatriar los cuerpos
A su primo hermano Marvin lo consideró como una persona trabajadora y cumplida con su familia y sus niños.
“Sus padres ya murieron, y prácticamente él estaba solo; pero convivía con nosotros que somos su familia”.
A José Domingo le sobreviven su esposa y un hijo; mientras que a Marvin le llora su esposa y dos hijos, de 11 y nueve años de edad.
Ningún pasajero a bordo del tren sufrió lesiones graves durante la colisión, aunque una persona fue tratada en el lugar por un dolor en la espalda.
