Burger King, al comienzo de este año, anunció planes para cerrar hasta 400 ubicaciones en los Estados Unidos antes de finales de 2023, como parte de sus esfuerzos para revitalizar su red de franquicias.
La estrategia, delineada por el CEO Joshua Kobza, se centra en retirar los «restaurantes más antiguos y de menor rendimiento» para mejorar la salud general de la marca. Aunque la cadena de comida rápida ha cerrado más de 120 restaurantes Burger King hasta ahora, reduciendo la cifra total a menos de 7,000 en los Estados Unidos, la magnitud de los cierres es comparable a la experimentada durante la pandemia.
Te puede interesar: Ocho personas mueren tras intensa persecución migratoria en EE.UU.
Además de los desafíos económicos generales, las dificultades financieras de algunos propietarios de franquicias regionales han contribuido a cierres específicos en áreas como Michigan, donde 26 restaurantes cerraron abruptamente en marzo pasado.
Recientemente, seis establecimientos adicionales que ofrecían la icónica hamburguesa Whopper cerraron sus puertas en Florida, Nebraska y Nueva York.
Entre ellos, el restaurante de Blue Point en Long Island, Nueva York, que había estado en funcionamiento durante más de 40 años y era conocido por su estética de Hollywood de los años 50, cerró sus puertas. Este local, apreciado por los lugareños, contaba con un distintivo stand con apariencia de Chevy del ’57.
Últimos cierres de restaurantes Burger King
La estrategia de cierre selectivo busca consolidar la presencia de Burger King y dejar espacio para una expansión más sostenible. A medida que la cadena avanza en la implementación de estos cambios, la atención se centra en cómo la industria de la comida rápida se adapta a las cambiantes demandas del mercado y las tendencias económicas.
