En el país de las «maravillas», te hablo irónicamente de Estados Unidos, una vez más queda evidencia la brutalidad en el actuar de varios policías y es que en Carolina del Sur, llamada de auxilio un hombre terminó en un sangriento incidente.
De acuerdo lo que señalan, Trevor Mullinax, un estadounidense de 29 años, y su madre Tammy Beason, varios agentes dispararon en 50 ocasiones, hiriendo a Trevor con nueve impactos de bala, tres de ellos en la cabeza.
Mullinax y Beason han presentado una demanda contra la oficina del sheriff de Carolina del Sur por un incidente violento en su contra ocurrido el 7 de mayo de 2021.
Según relataron el hecho se registró luego que, durante una crisis de salud mental, en la cual Trevor estaba armado y expresaba deseos de suicidarse; sus amigos llamaron al número de emergencia 911 para informar sobre la situación.
Trágico final del problema mental de un hombre
Los oficiales respondieron a la llamada y se dirigieron a la propiedad de la familia. En ese momento, Trevor se encontraba dentro de su vehículo y hablaba con su madre, quien estaba fuera del automóvil. Sin embargo, en un giro trágico de los eventos, los agentes dispararon en 50 ocasiones.
Por lo tanto, la familia de Trevor sostiene que sus amigos proporcionaron los números de teléfono de su madre y de él al operador del 911, con el fin de establecer contacto. Sin embargo, los policías afirman no haber recibido dicha información.
Según el sheriff del condado de York, Mullinax levantó un arma al ver a los agentes; lo que habría llevado a los disparos. Algunos medios de comunicación señalaron que el hombre portaba un cuchillo.
A man in South Carolina is suing police after they shot at him 47 times during a mental health crisis. York County sheriff's deputies were responding to a wellness check for Trevor Mullinax, 29, and immediately used deadly force without trying to deescalate. pic.twitter.com/LmrLzwWigo
— Fifty Shades of Whey (@davenewworld_2) May 11, 2023
Brutalidad policial en Estados Unidos
Por lo tanto, los abogados de Trevor argumentan que, si bien él poseía legalmente una escopeta de caza dentro del vehículo; en ningún momento la levantó, apuntó o hizo algún movimiento amenazante para justificar la respuesta letal de los agentes.
Después del tiroteo, al hombre lo trasladaron al hospital y logró sobrevivir. Ahora, tanto él como su madre han decidido interponer una demanda contra la oficina del sheriff, alegando el uso excesivo de fuerza en su contra.
La denuncia presentada describe los actos de la oficina del sheriff como «sumamente negligentes, deliberados; además de desenfrenados, descuidados e imprudentes en el uso de la fuerza letal hacia Trevor Mullinax y Tammy Beason».
Alegan que estos actos han causado daños físicos y mentales irreparables, permanentes y emocionales en ambos demandantes.
Este trágico incidente pone de relieve las preocupaciones sobre el uso de la fuerza por parte de las autoridades. Y resalta la necesidad de abordar adecuadamente las situaciones que involucran a personas con crisis de salud mental.