Al menos cinco personas murieron y 18 resultaron heridas en un tiroteo en un bar LGTB en Colorado, en Estados Unidos, por lo que se detuvo a un presunto autor, se trata de un joven de 22 años identificado como Anderson Lee Aldrich.
De acuerdo a la información Aldrich utilizó un rifle largo durante el tiroteo y la Policía está investigando si hubo otras personas que ayudaron al sospechoso. A través de la red social Facebook, el Club Q se declaró «devastado por este ataque sin sentido» a la comunidad.
El jefe de la policía de Colorado Springs, Adrián Vásquez, explicó en una conferencia de prensa que hay además 18 heridos, algunos de ellos en estado crítico; por lo que la cifra de fallecidos podría aumentar.
Detienen al presunto autor de un tiroteo en Estados Unidos
El joven entró en el local e inmediatamente comenzó a disparar a los asistentes, detallaron. «Mientras el sospechoso estaba dentro del club, al menos dos personas heroicas lo confrontaron, pelearon con él y pudieron evitar que continuara con la matanza»; ha añadido Vásquez. Los heridos fueron transportados en vehículos privados a varios hospitales.
El suceso se produjo en un local para adultos llamado Club Q, que acoge entre otras actividades espectáculos de travestismo, y está siendo investigado como un posible crimen de odio.
Según explicó la Policía, se recibió una llamada de alerta en torno a las 11.56 hora local (06.56 GMT) y unos minutos después varias patrullas acudieron al lugar.
El sospechoso, que fue reducido por algunos de los presentes en el club, fue detenido y posteriormente puesto bajo custodia.
#ULTIMAHORA: Tiroteo en un bar gay de #Colorado deja al menos 5 muertos
El incidente ocurrió la madrugada del domingo en el local conocido como Club Q en el oeste de EE. UU. La policía catalogó el hecho como ataque de odio. 18 personas resultaron heridas.#DWNoticias /jam pic.twitter.com/rYprqZbmjU
— DW Español (@dw_espanol) November 20, 2022
Varios medios reiteraron la información que brindó la policía local sobre dicho ataque. El incidente ocurrió la madrugada del domingo en el local conocido como Club Q en el oeste de Estados Unidos. La policía catalogó el hecho como ataque de odio.