Un afroestadounidense condenado a muerte por un doble asesinato recibió el jueves una inyección letal en Oklahoma; convirtiéndose en el primer preso ejecutado en 2022 en Estados Unidos.
El estado sureño «llevó a cabo la ejecución de Donald Grant sin complicaciones a las 10H16 de esta mañana» (16H16 GMT), escribió su fiscal general, John O’Connor, en un comunicado de prensa publicado en Facebook.
- Te puede interesar: Gobernador de Colorado en «ojo del huracán» por modificar sentencia
El hombre de más de 40 años; cuyas últimas palabras resultaron apenas inteligibles, sucumbió tras la inyección de tres sustancias en la penitenciaría de McAlester.
Este cóctel ha sido acusado de causar un sufrimiento insoportable a los convictos; algo prohibido por la Constitución de los Estados Unidos.
A fines de octubre, un recluso sacudido por convulsiones y vomitó repetidamente después de la primera inyección.
Nada de eso sucedió el jueves, informaron testigos de la ejecución en una breve conferencia de prensa.
En 2001, Grant, entonces de 25 años; robó un hotel para pagar la fianza de su novia encarcelada.
Durante el ataque, abrió fuego contra dos empleados del establecimiento; matando a uno instantáneamente y rematando al otro con un cuchillo, según documentos judiciales.
En 2005, un jurado lo condenó a muerte por este doble asesinato.
Ejecuciones descienden en Estados Unidos
Desde entonces, presentó numerosos recursos para que se anulara su sentencia, citando en particular discapacidades intelectuales.
- También puedes ver: Criminales matan a niño y dejan su cuerpo dentro de una maleta
En una petición publicada en internet, sus defensores afirmaron que padecía síndrome alcohólico fetal y traumatismo craneoencefálico causado por la violencia infligida en su infancia por un padre alcohólico.
Su última apelación, relativa al método de ejecución elegido por Oklahoma, había sido rechazada este miércoles por la Corte Suprema.
La aplicación de la pena de muerte sigue descendiendo en Estados Unidos; donde en 2021 se llevaron a cabo once ejecuciones, la cifra más baja en décadas.