La Oficina Civil de Responsabilidad Policial de Chicago (EE.UU.) ha publicado este jueves un perturbador video obtenido hace dos semanas por la cámara corporal de un oficial que disparó y mató a un niño de 13 años.
El video muestra al policía, identificado como Eric Stillman, corriendo por un callejón detrás del estudiante de séptimo grado Adam Toledo, al que ordena que se detenga. "Manos. Muéstrame tus malditas manos", le grita el agente al adolescente.
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"Tírala, tírala", añade el oficial, antes de que Toledo se dé la vuelta y levante las manos, momento en el que el policía le dispara una vez. Enseguida, se ve al estudiante tirado en el suelo, después de lo cual el oficial le atiende y pide ayuda por radio.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
Un policía de Chicago (EE.UU.) persiguió, disparó y mató a Adam Toledo, un joven de 13 años que tenía las manos en alto justo después de arrojar el arma de fuego que llevaba encima. pic.twitter.com/KqdgeYvH0u
— RT en Español (@ActualidadRT) April 16, 2021
Según la Policía, los hechos ocurrieron la madrugada del 29 de marzo, cuando agentes respondieron a una alerta de disparos y vieron a dos "hombres" en un callejón cercano.
Ambos individuos, supuestamente, huyeron y fueron perseguidos por los agentes, uno de los cuales finalmente fue quien disparó en el pecho a Adam, que fue declarado muerto en el lugar. La Policía sostiene que Toledo tenía un arma en la mano derecha cuando se dio la vuelta, y que se encontró un arma cerca después del incidente.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, que calificó las imágenes de "extremadamente difíciles" e "insoportables", recalcó que no son "algo que quieras que los niños vean". Lightfoot admitió que no ha visto "ninguna prueba" de que el adolescente le disparara al policía, al tiempo que también quiso destacar que el agente le brindó atención médica de inmediato.
La familia de Toledo vio el video en privado el pasado martes, antes de que se revelara al público. Según apuntó su equipo legal, ver las imágenes fue "extremadamente difícil y desgarrador para todos los presentes, especialmente para la familia de Adam". El suceso está siendo investigado por la Oficina Civil de Responsabilidad Policial.
