Se niega a testificar el expolicía que asesinó a George Floyd

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El expolicía blanco estadounidense, Dereck Chauvin, acusado de asesinar al ciudadano afroamericano, George Floyd el 25 de mayo de 2020, ha declinado este jueves testificar en el juicio en su contra, informó la prensa local.

El exagente policial se acogió a la Quinta Enmienda de la Constitución estadounidense que concede a cualquier ciudadano el derecho a no testificar si sus palabras pueden ser usadas para la autoincriminación.

El proceso judicial entra así en su recta final este jueves, tras dos semanas de testimonios, 35 testigos y la reiteración del argumento principal de la defensa de Chauvin donde expresa que la muerte de Floyd no se debió a las acciones de Chauvin, sino a razones médicas preexistentes. Como factores decisivos los defensores del exagente han citado el consumo de drogas, su resistencia inicial a los agentes y sus problemas cardíacos.

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Además, la defensa ha esgrimido los argumentos de la fuerza como parte cotidiana del trabajo policial, y que los transeúntes que gritaron a Chauvin en el momento de violencia eran "amenazas potenciales" y distrajeron al exagente del cuidado de Floyd.

Del lado de la fiscalía, por otra parte, entre los testimonios más fuertes estuvieron los del experimentado cardiólogo Dr. Jonathan Rich. El especialista afirmó a medios locales: “Creo que la muerte del Sr. George Floyd fue absolutamente evitable. (…). Cuando había señales de que él estaba empeorando, ponerlo en otra posición, creo, muy probablemente le habría salvado la vida”.

El testimonio de este cardiólogo se une a los de varios expertos médicos que señalaron la semana pasada que Floyd murió por la acción de Chauvin. Entre los testificantes se encuentran el doctor Martin Tobin, un renombrado médico de cuidados críticos pulmonares; la patóloga forense, doctora Lindsey Thomas y cirujano policial del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville Bill Smock, .

A principios de la semana pasada, los fiscales también presentaron testimonios de un grupo de supervisores policiales y expertos en uso de la fuerza. Los expertos criticaron las acciones de Chauvin y dijeron que violó las políticas en torno a la desescalada, el uso de la fuerza objetivamente razonable y el requisito de prestar ayuda. La principal de las críticas fue la jefa de policía de Minneapolis, Medaria Arradondo.

Derek Chauvin enfrenta tres cargos: asesinato en segundo grado, asesinato en tercer grado y homicidio en segundo grado, que implican condenas de hasta 40 años, 25 años y diez años en prisión, respectivamente.

El juicio contra Chauvin es seguido con expectación en Estados Unidos, donde la muerte de Floyd el 25 de mayo de 2020 reavivó la denuncia de la injusticia racial y la brutalidad policial contra las minorías y la demanda de reformas policiales. El debate se tensa especialmente en Mineápolis, ciudad donde este domingo una agente blanca mató de un disparo al joven de 20 años Daunte Wright, detenido por una infracción menor. La agente ha quedado en libertad bajo fianza, e imputada por homicidio imprudente.