WASHINGTON (AP) — Las fuerzas del orden estaban en alerta máxima el jueves alrededor del Capitolio estadounidense después de que inteligencia descubrió un “posible complot” de un grupo de milicias para asaltar el edificio icónico nuevamente, dos meses después de que una multitud de partidarios de Donald Trump rompiera ventanas y puertas para intentar detener la certificación de la victoria del ahora presidente Joe Biden.
La amenaza parece estar relacionada con una teoría fantasiosa de extrema derecha, promovida principalmente por partidarios de QAnon, de que el expresidente Trump volverá al poder el 4 de marzo y que miles irán a Washington DC para tratar de destituir a los demócratas de su cargo. El 4 de marzo fue el día de la inauguración presidencial original hasta 1933, cuando se trasladó al 20 de enero.
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Las autoridades detectaron intercambios por internet entre miembros de Three Percenters, un grupo de milicias antigubernamentales, sobre posibles complots contra el Capitolio el jueves, según dos personas al tanto del tema y que hablaron bajo condición de anonimato. Miembros de Three Percenters se encontraban entre los extremistas que irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero.
EE.UU. : Cámara Baja suspende sesión de este jueves ante alerta en el Capitolio https://t.co/cCnTCBpCrg
— eXtradigital.com.do (@extradigitalRD) March 4, 2021
Se supo de la amenaza mientras la policía del Capitolio y otras agencias de seguridad eran criticadas en audiencias en el Congreso por su fallida respuesta en los disturbios del 6 de enero. La policía estaba mal preparada para los violentos partidarios de Trump e incluso los refuerzos de la Guardia Nacional tardaron horas en llegar. Para entonces, la turba había irrumpido y vagaba por los pasillos durante horas.
La guardia a cargo de la seguridad del palacio legislativo advirtió en un comunicado que “está al tanto y preparada para cualquier amenaza potencial hacia los miembros del Congreso o hacia el complejo del Capitolio”.
Los legisladores, el personal del Congreso y las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley todavía están nerviosos después del ataque del 6 de enero, aunque la seguridad alrededor del Capitolio se mantiene en un nivel sin precedentes.