Una treintena de funcionarios y funcionarias de la prisión de mujeres Edna Mahan, en el estado de Nueva Jersey (en el noreste de Estados Unidos), han sido suspendidos por golpear y abusar de las internas, informaron este jueves medios locales.
Además, las autoridades abrieron una investigación a los trabajadores de la cárcel por golpear “severamente” a las presas, según la web informativa NJ.com, que cita a representantes sindicales y funcionarios del gobierno.
Las internas aseguraron a familiares que al menos tres mujeres fueron golpeadas el pasado 11 de enero por agentes de seguridad, una de ellas con una grave lesión ocular y otra, una mujer transgénero, que necesita una silla de ruedas para caminar tras recibir una paliza por los vigilantes del presidio.
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El diario The New York Times precisa que los suspendidos son 22 funcionarios (11 hombres y 11 mujeres) y 9 supervisores.
La portavoz de la prisión, Liz Velez, confirmó a NJ.com que la Fiscalía había abierto una investigación pero no ofreció más detalles.
"Secreto a voces"
Esta no es la primera investigación que se abre contra los trabajadores de esta cárcel y ya el pasado julio, las autoridades de Nueva Jersey encargaron a una comisión que indagara sobre supuestos abusos sexual y la explotación de las prisioneras, después de que un informe del Departamento de Justicia confirmara esa situación en la única prisión de mujeres en ese estado.
La propuesta para crear la comisión surgió después de que el Departamento de Justicia federal y la fiscalía general del estado dieran a conocer un informe elaborado tras conocerse las denuncias que confirmaba que el abuso sexual en la cárcel de mujeres Edna Mahan era “un secreto a voces”.
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Exprisioneras han denunciado que oficiales de corrección, tanto hombres como mujeres, les agredieron sexualmente, las tocaron indebidamente y exigían favores sexuales a cambio de cosas esenciales, que incluían hasta toallas sanitarias.
