Los cadáveres de Jessie Binkley, de 31 años, y su hijo Ezekiel "Zeke" Iacob, de 9, fueron encontrados en su hogar en Bethpage, Tennessee. La joven madre y su hijo fueron asesinados el 11 de diciembre por un exempleado de su compañía familiar que había sido despedido.
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El hombre les disparó a ambos fatalmente, al parecer buscando vengarse tras perder su empleo. El violento incidente ha conmovido a esa comunidad.
Según la policía, la evidencia indica que el responsable del crimen es Kevin Marc Moore, de 31 años, un exempleado de la familia. En la casa de Moore encontraron más evidencia que lo incrimina, pero el hombre se había fugado. Cuando las autoridades regresaron a su casa para arrestarlo, encontraron a Moore muerto. El hombre aparentemente se suicidó.
Los familiares de Jessie y su hijo Zeke están desolados tras su repentina pérdida. La escuela elemental a la que asistía el niño envió un comunicado lamentando la muerte del estudiante de cuarto grado.
Vengarse tras perder su empleo
Una cuenta fue creada para recaudar fondos para ayudar a sus familiares a cubrir sus gastos fúnebres. La hermana mayor de Jessie, Crystal Binkley Jones, le dijo a News Channel 5 que la madre y el niño eran inseparables.
"Él amaba a su mamá y no tenía miedo de decirlo o mostrarlo", recordó sobre su sobrino. "Ellos eran dos de las personas más maravillosas que podrías conocer". Que en paz descansen.