Un policía de Míchigan, EE.UU., fue temporalmente apartado de sus funciones y sometido a partir de este miércoles a licencia administrativa pagada, en espera de una investigación interna que revisa la actuación de todos los agentes involucrados en la detención de un joven de 25 años que opuso resistencia y en un momento determinado empezó a gritar "No puedo respirar", la misma frase que repitió George Floyd a los agentes que lo mataron durante su arresto el pasado 25 de mayo.
Te puede interesar: Video: tiroteo en el que murió el rapero King Von
La reciente detención, en particular el momento en que los uniformados trataron de sujetar al hombre en la acera, fue grabada por un transeúnte con un celular, desde su auto, y el video rápidamente se viralizó en las redes sociales, generando una oleada de críticas e indignación.
La Policía describió al sospechoso como "resistente y combativo". Tras un forcejeo, los agentes utilizaron una táser para someterlo.
El incidente tuvo lugar este martes en la ciudad de Lansing, pasadas las 11:00 de la noche (hora local), cuando la Policía llegó al lugar alertada sobre una pelea entre cinco o seis personas.
Los agentes establecieron contacto con tres individuos y determinaron que uno de ellos, de 25 años, era el principal sospechoso de un presunto asalto, por lo cual procedieron a detenerlo.
Protocolos rutinarios
Brandon Hayduk, quien grabó los hechos mientras iba hacia una licorería, contó a WLNS que, al presenciar la escena, temió lo peor y pensó que alguien iba a morir ante sus ojos. "No era necesario arrestarlo de esa manera, no lo era. No hace falta tanta gente para someter a alguien", dijo el testigo.
En el video se escucha cómo Hayduk pide a los policías que no maten al joven, y aparentemente también se dirige a él para decirle que acate las órdenes de los agentes.
Tras ser arrestado, el sospechoso fue llevado a un hospital para la evaluación de su estado físico, en cumplimiento de los protocolos rutinarios tras el uso de armas táser, y después, una vez que los médicos dieron el visto bueno, fue transportado a un centro de detención.
Dos agentes que participaron en el sometimiento del joven sufrieron lesiones leves, y de momento la Policía se prepara para presentar ante la Fiscalía cargos en su contra.