Un hombre de Chicago de 18 años -que estaba en libertad bajo fianza por un delito relacionado con armas- ha sido detenido, sin derecho a fianza, después de retransmitir una agresión sexual a una niña de siete años durante una clase virtual, detallaron los fiscales encargados del caso.
Según recoge el 'Chicago Tribune', Catrell A. Walls, vecino de West Chesterfield en South Side, fue arrestado el pasado jueves por la tarde tras alertar la profesora de la menor a la policía de la retransmisión del abuso a la niña. Tanto la maestra como los compañeros de la niña presenciaron los hechos en directo. Walls, acusado de "agresión sexual depredadora" de una víctima menor de 13 años, compareció el sábado por la tarde ante el juez Charles Beach.
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Walls mostró un total desprecio por los niños y una "insensibilidad desenfrenada por la vida humana", dijo a Beach la fiscal estatal adjunta del condado de Cook, Andreana Turano.
Chicago man Catrell Walls, 18, was charged for sexually assaulting a 7 year old girl who was related to him. ?? pic.twitter.com/WLVBn1Z2yA
— ChangeofplanZ Media??? (@ChangeofplanZ1) October 17, 2020
Abusos constantes
A los estudiantes que presenciaron desde sus pantallas la escena se les escucha preguntar, alarmados: "¿Qué está pasando, qué está pasando?". La víctima confirmó a las autoridades que no es la primera vez que sufre abusos por parte Walls durante el último año, dijo Turano.
"La víctima reveló 'me hizo poner mis labios sobre (él) y esto ha pasado antes, y no quiero que mi papá lo sepa, es un secreto'", dijo Turano, citando a la menor.
La transmisión en directo de los abusos fue durante el día, en un sitio web accesible para muchos estudiantes jóvenes, mientras que la niña estaba en un descanso de la clase y durante un momento en el que su maestra les pidió a los estudiantes que apagaran sus cámaras y se silenciaran.
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La niña de siete años puso el micrófono en silencio, pero no apagó la cámara. Cuando la maestra vio los abusos, ordenó repetidamente a todos los estudiantes que cerraran la sesión, gritó el nombre de la víctima y le dijo que apagara la cámara. "Vio al acusado cerrar el ordenador", dijo Turano.
La profesora alerto a la policía, al director de la escuela y al Departamento de Servicios para Niños y Familias de Illinois.
Mientras lo detenían, Walls comenzó a llorar y a decir: "No sé por qué. Lo siento. Lo siento", dijo Turano.
