Una abuela ha sido sentenciada a 12 años de prisión luego de que se declarara culpable de haber quemado a su nieta con agua caliente como castigo por orinarse en el sofá.
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Los hechos ocurrieron en Indiana, cuando una niña fue atendida en un hospital del condado de Boone con severas quemaduras.
El hospital reportó a las autoridades que la niña de 4 años sufriría cicatrices y desfiguración de por vida. Además, se alertó que las quemaduras habían sido hechas a propósito, con agua caliente.
Una investigación policiaca reveló que la responsable de las quemaduras que sufrió la menor fue su propia abuela. El informe reveló que Gretta Feil, de 50 años de edad, “castigó” con agua caliente a su nieta por orinarse en el sillón.
Feil fue sentenciada a 12 años de prisión. Cuando salga, tendrá que cumplir de forma adicional 4 años en libertad condicional. Es la máxima sentencia que se puede imponer en el estado de Indiana por un crimen de su tipo.
Cicatrices emocionales
“Esta niña sufrió un abuso terrible. Sus cicatrices físicas están sanando y esperamos que la sentencia de hoy ayude en el proceso de curación para sus cicatrices emocionales. La evidencia sugiere que el abuso de Gretta Feil sobre la menor había empezado a escalar. El equipo del Centro Riley de Protección para Menores, quienes examinan a la niña, aseguran que con frecuencia este patrón de abuso puede resultar en la muerte del menor si no es detenido a tiempo”, declaró la fiscal Heidi Jennings en el juicio.
En consonancia con los terribles hechos, la Asociación Americana de Quemaduras (ABA, por sus siglas en inglés) alertó del severo peligro que representa el agua caliente en el hogar y el riesgo por quemaduras que acarrea.
