Delta impactó en la tarde del viernes como huracán de categoría 2 en las costas de Luisiana, con vientos de 155 km/h, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Al tocar tierra en la localidad de Creole, Delta se convirtió en el décimo ciclón que toca tierra estadounidense este año, un récord, indicaron meteorólogos.
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El NHC advirtió contra el riesgo de fuertes tormentas e inundaciones, lo que llevó a las autoridades a emitir órdenes de evacuación.
El meteoro vuelve a impactar en un litoral estadounidense que fuertemente golpeado a fines de agosto por el huracán Laura, y por otros nueves ciclones en esta prolífica temporada de 2020, que se suma a la grave situación sanitaria por el coronavirus.
Delta debería debilitarse a medida que avanza por tierra firme.
Guardia Nacional movilizada
El estado de Luisiana movilizó a la Guardia Nacional mientras la población de la costa del estado abandonó sus hogares el viernes.
"No sé si tendremos una casa cuando volvamos", dijo Kimberly Hester, residente de Lake Charles, por donde pasará Delta.
Esta ciudad de unos 75.000 habitantes es conocida por sus refinerías de petróleo y está en plena trayectoria esperada del huracán.
El NHC advirtió "de muy peligrosas marejadas ciclónicas" en la costa estadounidense del Golfo, con inundaciones de hasta 3 metros.
El huracán ya pasó por la península mexicana de Yucatán sin causar mayores daños y sin que se reportaran víctimas.
Un impactado golfo
En la costa de Luisiana muchos aún no se recuperaron de Laura, que impactó a finales de agosto con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, pidió a los residentes ser extremadamente cautelosos con Delta y anunció que 2.400 efectivos de la Guardia Nacional fueron movilizados para colaborar.
"Por favor terminen de hacer los preparativos ahora. Superaremos esto", dijo Edwards.
En la ciudad de Lake Charles, muchas casas seguían cubiertas por lonas a causa de los daños causados por ciclones anteriores y Edwards advirtió que Delta podría hacer volar como misiles los escombros de las tormentas previas.
El jueves, el tránsito estuvo atascado en los dos sentidos de la autopista de Lake Charles debido a la cantidad de gente que dejaba la ciudad.
Terry Lebine ya había evacuado hacia el poblado de Alexandria, unos 100 km al norte, cuando se aproximaba Laura y ahora se aprestaba para escapar nuevamente.
"Es agotador", dijo a la AFP. "Tengo a mi madre de 81 años en un estado de salud que no es el mejor. Apenas habíamos vuelto a casa después de Laura y ya tenemos que irnos de nuevo a causa de Delta. Estuvimos en casa dos o tres semanas", cuenta.
Delta es la tormenta número 26 de una temporada de huracanes atlánticos inusualmente activa.
En setiembre, los meteorólogos se quedaron sin nombres para designarlas y debieron emplear el alfabeto griego.
Al elevarse la temperatura de las aguas oceánicas debido al cambio climático, los huracanes se tornaron más fuertes y científicos señalan que probablemente aumentará la cantidad de tormentas de categoría 4 y 5, las más peligrosas.