Unas 870.000 personas solicitaron la semana pasada el subsidio por desempleo en EE.UU., cifra superior a las 866.000 de la semana anterior. Según reportó este jueves el Departamento de Trabajo, el promedio de solicitudes en cuatro semanas descendió, pero es preocupante ante la media histórica.
El índice de desempleo en EE.UU. alcanzó en abril pasado cifras similares a las reportadas hace 75 años, en el contexto de la II Guerra Mundial. La implementación de políticas neoliberales, el manejo con enfoque económico de la pandemia, el proteccionismo a los monopolios y la guerra frontal contra los inmigrantes ha hecho que desde marzo pasado millones de personas en ese país no tengan un medio fijo de sustento.
Las cifras cuentan la historia
Aunque en agosto la situación pareció ser aparentemente positiva, su comparación con el mismo período de 2019 permite apreciar que continúan siendo alarmantes. Además de la COVID-19, el pobre manejo de la situación por parte de la administración central ha hecho mella en la situación de los trabajadores.
En julio pasado, el número desempleados sobrepasó los 51 millones, de acuerdo con datos del Gobierno. Ante la falta de una orientación clara por parte del Ejecutivo, las autoridades locales tomaron acciones más severas que afectaron al sector laboral.
Estas determinaciones obligaron a cerrar sus puertas a los pequeños y medianos negocios y empresas, que provocaron millones de personas desempleadas.
Te puede interesar: Vladímir Putin propone a Estados Unidos intercambiar garantías de no injerencia
Este viernes, por ejemplo, las autoridades de California han anunciado que dejarán de procesar nuevas solicitudes de ayuda por dos semanas, en un intento por reducir las acumulaciones y evitar atender casos fraudulentos. Por otra parte, Pensilvania ha detectado que hasta 10.000 presos están recibiendo la ayuda indebidamente.
Dentro del panorama, resalta la situación de los latinos y afrodescendientes respecto a la población blanca del país. En medio de la crisis sanitaria, han saltado las alarmas sobre la discriminación racial y la xenofobia.
#EEUU ??|| Aumenta la tasa de desempleo en el país norteamericano. El Departamento de Trabajo informó que 1,48 millones de personas solicitaron ayuda de desempleo. 47, 2 millones de personas han perdido su empleo durante la #pandemia. Informa @marcelateleSUR en @teleSURimpactoe. pic.twitter.com/U8ICHKYLgg
— Programas teleSUR (@pro_telesur) June 25, 2020
El movimiento #BlackLiveMatter ha puesto en el centro de la atención pública no solo la violencia, sino las políticas poco favorables hacia los sectores de raíces afro en la nación. Mientras, el presidente Donald Trump ha movilizado al ejército y ordenado represión contra civiles.
En cuanto a los latinos y migrantes, el discurso de odio y la xenofobia promovida por el presidente Donald Trump y sus aliados ha impactado en el estado laboral de los indocumentados. Además, ha iniciado una cruzada por revertir algunas políticas favorables que inició Barack Obama dirigida a esa comunidad.
Según reporta Pew Research Center, este año en EE.UU. el índice de desempleo llegó al 320 por ciento entre la comunidad de inmigrantes.
Desempleados: historias de vida
En Miami, un grupo de personas tomó las calles en mayo pasado. Llevaban bolsas con falsos cadáveres para protestar ante el manejo del Gobierno de la crisis sanitaria y también por el alto índice de desempleo.
Al pie del monumento Antorcha de la Amistad, construido en 1960 en el Downtown para reconocer a trabajadores inmigrantes de toda Latinoamérica, Bernadette Campos contó a medios internacionales su historia.
"Personalmente estoy reclamando mi cheque al gobernador. Este es un sistema inoperante y malo para cobrar el desempleo, un sistema que no cuadró para millones de cesantes que hemos perdido el trabajo en el país", afirmó.
"Tengo un esposo deshabilitado y una casa que atender. Solo quiero respuesta: gobernador, ¿dónde está mi dinero?", preguntó esta mujer que dijo haber sido empleada de "una compañía norteamericana".
Medios estadounidenses dieron cuenta de la historia de Charissa Ward, de 37 años. Ella fue despedida en abril de su trabajo como mesera en un restaurante en los estudios de Disney cerca de Orlando, Florida. De acuerdo con su declaración desde entonces ha estado ayudando en el negocio minorista en línea de su socio, solicitando empleos y esperando a ver qué hará Disney. "No tenemos idea de cuándo nos van a llamar", dijo.
Pea Núñez, de origen latinoamericano, reside en Los Ángeles, California. En declaraciones a la prensa internacional, efectuadas el pasado mes de agosto, Núñez contó cómo su situación de paro la ha obligado a declararse en “huelga de renta”. Describió la encrucijada que le aqueja cada día: pagar su techo o su comida.
“El bono de desempleo no es suficiente. Traté de aplicar para estampillas de comida, pero no califiqué, porque recibo el bono de desempleo. Entonces no tengo una opción: es comprar comida o pagar la renta…”.
En EEUU continúan los despidos a nivel histórico: 870.000 solicitudes de beneficios por desempleo se presentaron la semana pasada, cifra peor de lo previsto llevando a 61.9 millones los pedidos de beneficios por desempleo en las últimas 27 semanas pic.twitter.com/iy7Tu67YuV
— Jorge Gestoso (@JorgeGestoso) September 25, 2020
Asimismo, las pequeñas empresas, particularmente en restaurantes y minoristas, continúan cerrando sus puertas y despidiendo trabajadores, según el sitio de reseñas de consumidores Yelp. El número de pequeñas empresas que han cerrado temporal o permanentemente ha aumentado desde mediados de julio, dijo Yelp la semana pasada, a más de 160.000.
Mientras, como eje angular de su campaña el presidente Donald Trump asegura que bajo su mandato, EE.UU. ha tenido la economía más poderosa jamás vista. Este hecho, al parecer, ocurre solo dentro de la Casa Blanca, informó Telesur.