Denuncian sesgo racial en voto por correo de los comicios en Estados Unidos

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A las puertas de una elección presidencial en que se espera que más votantes envíen su boleta a través del correo, autoridades electorales en el estado de Carolina del Norte han rechazado, hasta este viernes, cuatro veces más boletas enviadas por esta vía por los votantes negros que por los blancos.

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De acuerdo con reportes publicados por varios medios, con base en datos de ese estado, los afroamericanos de ese territorio enviaron ya por correspondencia 13.747 boletas, de las cuales fueron rechazadas 642 (4,7 por ciento). Hasta la fecha, los blancos remitieron por esa vía 60.954 sufragios, de los cuales se devolvieron por diferentes causas 681 (1,1 por ciento).

La gran mayoría de las boletas fueron rechazadas porque los electores cometieron un error o no completaron la información requerida, según los registros estatales.

Carolina del Norte permite un proceso de corrección mediante el cual se notifica a los electores para que enmienden el error, pero solo 19 estados de EE.UU. permiten alguna forma de enmendar la boleta electoral.

Según indican los reportes de prensa, incluso este procedimiento no es infalible. En las primarias estatales de Nevada, en junio pasado, a 12.366 boletas les faltaba una firma o no tenían la que se necesitaba, y solo el 45 por ciento de los casos pudo solucionarse pese a que se notificó a los votantes que lo arreglaran.

Rechazos 

El problema de la brecha racial en las papeletas rechazadas no es exclusivo de Carolina del Norte, pues a los votantes no blancos con frecuencia les devuelven sus boletas en una tasa más alta que los blancos.

Según la Unión Estadounidense por los Derechos Civiles (ACLU), en las elecciones de medio término de Florida, en 2018, las boletas emitidas por votantes negros, hispanos y de otras minorías raciales y étnicas fueron rechazadas al doble de la tasa de votos emitidos por blancos.

Un equipo de investigadores universitarios encontró un patrón similar en Georgia ese año, donde las papeletas de los votantes negros fueron rechazadas a un ritmo más alto que las de los blancos.