Sarah Jackson, una maestra de Georgia, dio su vida para salvar la de una de sus cuatro hijas que se estaba ahogando en un lago el fin de semana largo de Labour Day.
Según People, la madre de 45 años había llevado a sus pequeñas a disfrutar de un día de descanso en un lago cerca de Lawrenceville cuando sucedió la tragedia. Según su hermano James Jackson, a la maestra de la escuela Duluh Middle School se la intentó reanimar sin éxito.
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“La hija más pequeña de Sarah (de 9 años), estaba en el lago con los otros”, escribió James en la página de recaudación de fondos GoFundMe. “Se fue bajo el agua y Sarah intentó alcanzarla. Sarah ingirió demasiada agua y se hundió”.
De acuerdo al escrito, los testigos presentes pudieron rescatar a la hija y administrarle los primeros auxilios por alrededor de cinco minutos, mientras Sarah aún permanecía sumergida en el agua.
Finalmente, la maestra también fue sacada del agua y se le administraron los primeros auxilios por alrededor de 10 minutos mientras llegaba la ambulancia. Sarah permaneció inconsciente y fue trasladada a un hospital local, donde se certificó su muerea.
“Desafortunadamente Sarah perdió la vida siendo exactamente lo que era (y lo que siempre fue), ¡una buena madre!”, aseguró su hermano. “Sarah es un héroe”.
A través de la cuenta de Facebook de la escuela, se confirmó el fallecimiento de la maestra, a quien llamaron “un regalo para nuestros estudiantes”.
De acuerdo a James, su hermana inicialmente había planeado pasar ese fin de semana en Savannah, GA, con sus hijas. Pero tuvo que cambiar de planes luego de haber sido atacada por tres hombres armados que le robaron su identificación, dinero en efectivo y sus tarjetas de crédito.
Obstáculos en su vida
También contó que Sarah se enfrentó a varios obstáculos en su vida, como el suicidio de su madre y el ser víctima de abusos por parte de sus tutores.
“Era mi motivación, mi inspiración. Era mi hermana”, declaró el hermano a la filial local de la cadena NBC. “Cada una de estas niñas tiene un gran paso en la vida porque estaban expuestas a Sarah Jackson, una mujer muy inteligente y fuerte”.
Una amiga de la víctima, Patricia Jackson, comentó que era una supermamá para sus cuatro hijas, de 9, 11, 13 y 20 años.
“Querría que recobráramos la compostura y asegurarnos de que sus hijas están seguras y protegidas porque eso es lo que hacía”, comentó a la filial WXIA.