El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio declaró este jueves desde su cuenta en Twitter que, demandará al presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, en el caso de que este recorte los fondos federales asignados a la mencionada ciudad.
Trump anunció el pasado miércoles que reduciría el financiamiento a ciudades gobernadas por “alcaldes débiles” quienes “permiten que los anarquistas dañen a la gente”, dijo refiriéndose a las protestas generadas a causa del intento de asesinato del afroamericano Jacob Blake.
Ante ello, de Blasio respondió: “le falló a la ciudad de Nueva York. ¿Y ahora quiere amenazarnos? Lo veremos en la corte, señor presidente”, fue la respuesta del alcalde neoyorquino.
We asked @realDonaldTrump to do his job. We asked him for COVID-19 testing and for a stimulus to help us get back on our feet.
He refused to lift a finger. He failed New York City. And now he wants to threaten us?
We'll see you in court, Mr. President. https://t.co/ULbBeVBshf
— Mayor Bill de Blasio (@NYCMayor) September 3, 2020
Con esta declaración, Bill de Blasio se refería al manejo de la crisis sanitaria por parte del Gobierno federal. Solo ese estado reporta un total de 437.107 contagios de COVID-19 y 25.343 defunciones provocadas por el coronavirus.
El anterior dato fue ofrecido por el Departamento de Salud de EE.UU. en su más reciente informe, el cual a su vez declaró que dicha nación ha reportado 6.087.403 casos positivos a la COVID-19, desde que inició la pandemia, de los cuales han muerto 185.092 personas a causa de esta enfermedad.
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Ante estas declaraciones, también los alcaldes de las mencionadas ciudades respondieron enérgicamente a sus amenazas y emitieron una declaración conjunta diciendo que sus residentes “no son peones políticos del presidente Trump”.
“El presidente Trump necesita despertar a la realidad que enfrentan nuestras ciudades, y todo nuestro país, y darse cuenta de que no está por encima de la ley”, añadieron.
“Ciudades santuario”
Sin embargo, esta no es la primera vez que Trump intenta privar de fondos federales a las localidades que implementan políticas a las que se opone. En 2017, trató de hacerlo con las llamadas “ciudades santuario”, aquellas que se niegan a colaborar con las autoridades federales para deportar a inmigrantes indocumentados, pero los tribunales frenaron ese decreto al considerar que el presidente no puede decidir sobre presupuestos municipales, informó AFP.
