Pobladores de la ciudad estadounidense de Kenosha, estado de Wisconsin, salieron a las calles el lunes por segunda noche consecutiva, para protestar en contra del ataque policial contra un afroamericano, que se encuentra en estado crítico.
Agentes policiales lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, en una jornada de protestas que ha dejado varios vehículos incendiados.
El domingo pasado, policías de la ciudad de Kenosha dispararon al ciudadano Jacob Blake, en presencia de sus tres hijos, en un suceso que quedó registrado en video.
Los vecinos aseguran que el policía disparó al menos siete veces contra Blake. Su padre ha dicho a la prensa estadounidense que el joven se encuentra paralizado de la cintura hasta sus piernas y que los doctores aún no saben si será su estado permanente.
"¡No lo haga!", gritaban los testigos al policía
Pero el agente le disparó a la espalda, siete tiros a sangre fría. Según el abogado de la víctima, #JacobBlake, de 29 años, intentaba apaciguar una pelea entre vecinos. Sus hijos y su prometida vieron todo. /oh pic.twitter.com/7rIbhstFiX
— DW Español (@dw_espanol) August 25, 2020
Los agentes había acudido a una llamada por un “incidente doméstico”, una discusión entre dos mujeres en la que Blake intervino para intentar apaciguarla.
"Can you imagine the psychological issues these three babies are going to have for the rest of their lives, seeing their father shot these many times in the back from the people who were supposed to protect and serve him?” – Ben Crump, attorney for Jacob Blake and his family. pic.twitter.com/qVbDpQAHhR
— CNN (@CNN) August 24, 2020
“¿Cuántas de estas tragedias se necesitarán hasta que el desprecio por las vidas negras por parte de la policía termine?”, dijo en un comunicado Ben Crump, abogado que también representa a la familia de George Floyd.
Disturbios y toque de queda
Se reaviva el #blacklivesmatter en Estados Unidos, luego de que un agente le disparara 7 veces por la espalda a #JacobBlake, un hombre afroamericano de #Kenosha, #Wisconsin pic.twitter.com/PUwTCFflLq
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) August 25, 2020
El hecho, considerado otro episodio de brutalidad policiaca en Estados Unidos, generó disturbios durante la noche del viernes que causaron que las autoridades locales decretaran un toque de queda.
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Sin embargo, la noche del lunes vecinos del lugar ignoraron esa medida y se concentraron en las afueras del tribunal del condado, donde agentes antidisturbios les lanzaron gases lacrimógenos.
Estos disturbios ocurren a tres meses de sucesos similares ocurrido en Mineápolis, donde el 25 de mayo pasado, el afroamericano George Floyd perdió la vida tras ser inmovilizado en la calle bajo la rodilla de un agente de policía blanco, informó Telesur.
