Un grupo de paramédicos declaró muerta a una mujer de Michigan antes de que sus restos fueran llevados a una funeraria, donde el personal descubrió que estaba muy viva, dijeron las autoridades locales este lunes.
El extraño percance se desarrolló el pasado domingo por la mañana en Southfield, cuando los paramédicos se apresuraron a ayudar a una mujer de 20 años que no respondía, según los reportes.
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Los paramédicos creyeron que la joven estaba muerta y llamaron a un hospital cercano para compartir los signos vitales con un médico de la sala de emergencias, quien usó esos datos para declarar formalmente la muerte, agregó el portavoz del médico forense del condado de Oakland, Bill Mullan.
Más adelante, llamaron al médico forense para compartir la misma información, lo que llevó a un patólogo forense a dictaminar que no había nada sospechoso o posiblemente criminal, información que permitió que su cuerpo fuera enviado a una funeraria.
Sin embargo, este lunes, Mullan comentó para el medio de NBC News que, en este caso, había un historial médico que decía que la participación del médico forense no era necesaria.
Citando preocupaciones de privacidad médica, Mullan se negó a revelar el historial médico de la mujer que ayudó a los paramédicos a creer que estaba muerta.
Historial médico
El cuerpo de la mujer fue trasladado al Hogar de Funerales James H. Cole en Detroit, donde los trabajadores vieron moverse a la supuesta fallecida.
La portavoz de Cole, Jocelyn Allen, añadió que, se notaba que estaba respirando y que se podía ver el cofre subiendo y bajando; fue algo que pudieron notar con facilidad.
La mujer fue llevada al Hospital Sinai-Grace en Detroit, donde todavía estaba siendo tratada el lunes. Mullan se negó a cuestionar a los paramédicos, al médico de urgencias o al patólogo forense de su agencia al hacer el hallazgo incorrecto de la muerte.
