La Corte Suprema de Estados Unidos falló este lunes que los derechos civiles de los homosexuales y transgéneros están protegidos por las leyes laborales, una victoria contundente para los derechos LGBT.
El tribunal, de mayoría conservadora tras el nombramiento de dos magistrados nominados por Donald Trump, decidió mediante una votación de 6-3 que una disposición clave de la Ley de Derechos Civiles de 1964 conocida como Título VII —que prohíbe la discriminación de los trabajadores por cuestiones sexuales, entre otras razones— también abarca el prejuicio contra los trabajadores homosexuales y lesbianas.
“Hoy debemos decidir si alguien puede ser despedido simplemente por ser homosexual o transgénero. La respuesta es simple”, indica el fallo de la corte.
Te puede interesar: Familiares de Rayshard Brooks piden fin de violencia policial en Estados Unidos
En Estados Unidos hay aproximadamente 7,1 millones de trabajadores homosexuales o bisexuales, y un millón de empleados transgénero, según cifras del Instituto Williams de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
En 2015, la Corte Suprema dictaminó que el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal, una victoria histórica para la comunidad LGBTQ. Pero los activistas de derechos temían que el nombramiento por parte del presidente Trump de dos nuevos jueces conservadores en el máximo tribunal pudiera obstaculizar nuevas victorias para su caso.
Sin embargo, fue uno de ellos, Neil Gorsuch, quien escribió la decisión mayoritaria, uniéndose a los cuatro jueces progresistas del tribunal y al Presidente del Tribunal Supremo John Roberts.
También puedes ver: Hallan cadáver de activista que marchó contra el racismo en Estados Unidos
“Un empleador que despide a un individuo por ser homosexual o transgénero, lo despide por rasgos o acciones que no habría cuestionado en miembros de un sexo diferente. El sexo juega un papel necesario e indiscutible en la decisión, exactamente lo que el Título VII prohíbe”, escribió Gorsuch.
Entre las primeras reacciones, Andrew Cuomo, el gobernador demócrata del estado de Nueva York, dijo en Twitter: "Esta decisión es una gran victoria para los derechos de #LGBTQ. Nadie debe ser discriminado por su orientación sexual o identidad de género”.