Nueva York, 11 jun (EFE).- El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, informó este jueves que las muertes por COVID-19 bajaron a 36 el miércoles tras repuntar a 56 el martes y que también decrecen el número de hospitalizaciones y positivos por la enfermedad.
En su conferencia de prensa diaria, Cuomo resaltó que la tasa de infección se ha vuelto a reducir y se ha afianzado por debajo del 2% en todas las regiones, según los datos que se desprenden de entre los más de 50.000 tests que se realizan a diario.
La ciudad de Nueva York continúa teniendo la proporción más alta de positivos, con un 1,7 % de infectados entre los alrededor de 30.000 tests que se hacen cada día y que demuestran que los barrios con más concentración de minorías raciales siguen llevándose la peor parte, con una tasa del 2,4 % en El Bronx, 1,9 % en Brooklyn y 1,6 % en Queens.
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El gobernador, que en los últimos días dejó de ofrecer de forma diaria el número de muertes, defendió la necesidad de centrarse en la cifra de positivos que reflejan las pruebas diagnósticas diarias y no en el número de hospitalizaciones y fallecimientos porque a su juicio "es más rápido" y no va con dos semanas de retraso.
Avance en las reaperturas
Cuomo también recordó que mañana se produce el avance de cinco regiones -North Country, Mohawk Valley, Central New York, Southern Tier y Finger Lakes- a la fase tres de la vuelta a la normalidad, lo que implica la reapertura del interior de los restaurantes, que ahora podrán servir tanto dentro como en el exterior, así como la reactivación de otros servicios de cuidado personal como salones de manicura o masajes.
El gobernador también dijo que dejarían en manos de las autoridades locales la apertura de piscinas y parques infantiles y pidió precaución por el repunte de casos que se han producido en otros lugares como Arizona, Texas o California.
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"El virus sigue ahí fuera. Hay estados experimentando subidas históricas que coinciden con las reaperturas. Es el patrón y nosotros, Nueva York, somos la excepción porque tras la reapertura los casos continúan bajando", expresó Cuomo.
El gobernador subrayó la manera "diferente" de abordar la pandemia si bien llamó a la cautela porque Nueva York es el estado "más densamente poblado" en el que todavía había que estudiar el efecto de las multitudinarias manifestaciones contra el racismo que se produjeron en las últimas semanas.