La maestra Marisela Mendoza–Winn fue acusada en Texas nuevamente por abuso sexual de un adolescente que era su estudiante.
Mendoza-Winn, de 41 años, recibió cargos el lunes 1 de junio del 2020 nuevamente por la Oficina del Alguacil del Condado de Hidalgo en McAllen, en el sureste de Texas, por un incidente que se remonta hasta octubre del 2017 cuando la mujer era maestra de preparatoria en el sistema educativo McAllen IDEA School.
De acuerdo al Código Penal del Estado de Texas, el concepto legal de “reacusación” se sostiene como un argumento para las autoridades cuando la investigación revela que una persona que está siendo juzgada por un delito es presuntamente culpable de otros cargos más graves relacionados al mismo caso.
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La denuncia
El miércoles 22 de noviembre una mujer a quien solo se le identifica como A, para proteger su identidad, llamó al número de emergencias del Departamento de Policía de McAllen (MPD, por sus siglas en inglés) para pedir la presencia de una patrulla porque tenía una importante denuncia que hacer.
La llamada de emergencia la atendió una oficial mujer y quien no sabía qué tipo de denuncia iba a escuchar pues la persona que llamó no dio más datos.
Cuando la oficial llegó a la casa de A, la mujer le dijo que por medio del teléfono celular de su hijo acababa de descubrir que el joven de 16 años, y estudiante de la preparatoria McAllen IDEA School, mantenía relaciones sexuales con su maestra Marisela.
La madre le mostró a la oficial varios mensajes en donde la maestra Marisela y el chico intercambiaban conversaciones sexuales y detalles para encontrarse en la casa de la mujer luego de las clases.
Frente a la agente, el adolescente admitió que tenía “muchos meses” acostándose con la maestra Marisela.
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La oficial del MPD le preguntó a A cómo es que se había dado cuenta que debía revisar el teléfono celular de su hijo y qué la había hecho sospechar.
De acuerdo a su testimonio, la madre le dijo que todo empezó el domingo 30 de octubre del 2017 cuando el muchacho, luego de faltar a dormir a su casa toda la noche, había llegado totalmente intoxicado por drogas o alcohol temprano en la mañana.
Sin embargo, ese día el chico no le quiso revelar a su madre en dónde ni con quién había estado ni tampoco qué había estado haciendo toda la noche.
Entonces la madre esperó varios días hasta tener el momento propicio para hacerse con el teléfono de su hijo y saber si ahí podía encontrar pruebas de en qué andaba metido el adolescente, informo Mundo Hispánico.
