Al menos siete personas resultaron heridas por disparos en la ciudad estadounidense de Louisville, estado de Kentucky, durante las violentas protestas que estallaron a raíz del asesinato de Breonna Taylor, una mujer de 26 años que fue abatida a tiros por un policía de la ciudad durante una redada en su casa el pasado 13 de marzo.
Uno de los heridos se encuentra en condición crítica, precisa NBC News. De momento, no han sido aclaradas las circunstancias en las que se produjeron los disparos. Según el sargento de policía Lamont Washington, citado por el medio, los oficiales no estuvieron involucrados en el incidente.
Lo que comenzó como una manifestación pacífica que pedía justicia en la investigación del caso de Breonna Taylor —una afroamericana desarmada abatida por la Policía— derivó en protestas violentas con daños a la propiedad.
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El pasado 13 de marzo, el novio de Taylor disparó contra varios agentes que irrumpieron en el hogar que compartía la pareja, mientras ejecutaba una orden de allanamiento. Durante el enfrentamiento, uno de los agentes resultó herido de bala. La Policía respondió al fuego y en medio del tiroteo Taylor fue alcanzada ocho veces, lo que provocó su muerte.
La noche del jueves, el alcalde de Louisville, Greg Fischer, compartió una publicación de Twitter en nombre de la familia de Taylor, según su propia aclaración, en la que instaba a los manifestantes a comportarse de forma "pacífica".
En un video adjunto a la publicación aparece Juniyah Palmer, hermana de Taylor, dando las gracias a los manifestantes por exigir justicia, pero pidiéndoles que "vuelvan a casa y se mantengan a salvo". "No nos detendremos hasta que hagamos justicia, pero deberíamos parar esta noche antes de que la gente salga lastimada", pide la joven en el video.