Médicos y expertos de salud llamaron el viernes a las personas a no beber ni inyectarse desinfectantes después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugiriera que los científicos deberían investigar la inserción del agente de limpieza en el cuerpo como una forma de curar el COVID-19.
“(Esta es una) sugerencia loca y absolutamente peligrosa”, dijo Paul Hunter, profesor de medicina en la Universidad Británica de East Anglia. “No se puede morir de COVID-19 después de inyectarse desinfectante, simplemente porque esa persona ya puede estar muerta por la inyección”.
Trump dijo en su rueda de prensa diaria del jueves que los científicos deberían explorar si la inserción de desinfectante en el cuerpo de los contagiados con el nuevo coronavirus podría ayudarlos a eliminar la enfermedad.
“¿Hay alguna manera de hacer algo así mediante inyección o como una limpieza?”, dijo. “Sería interesante comprobarlo”.
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Parastou Donyai, director de práctica de farmacia en la Universidad de Reading, dijo que los comentarios de Trump fueron impactantes y poco científicos y destacó que la gente preocupada por el coronavirus debe buscar ayuda de médicos calificados y no “tomar comentarios extravagantes como un consejo real”.
Robert Reich, profesor de política pública en la Universidad de California en Berkeley y exsecretario de trabajo de Estados Unidos, agregó en Twitter: “Las sesiones informativas de Trump ponen en peligro la salud del público. Por favor, no beba desinfectante”.
Reckitt Benckiser, el fabricante de Lysol y Dettol, también advirtió contra el uso de desinfectantes para tratar el coronavirus.
“Bajo ninguna circunstancia nuestros productos deben administrarse en el cuerpo (por inyección, ingestión o cualquier otra vía)”, dijo la compañía.