Ante la propagación letal virus COVID-19 en Estados Unidos, enfermeros, médicos y trabajadores sanitarios han demostrado su inconformidad ante la escasez de quipos de protección para atender a los enfermos.
De acuerdo con datos ofrecidos el miércoles por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU., alrededor de 9,300 profesionales de la salud del país norteamericano han dado positivo por el nuevo coronavirus (COVID-19), de los cuales 27 perdieron la vida.
La falta del material para el personal ha sido criticada desde marzo, en especial por la escasez de mascarillas.
Te puede interesar: Secretario general de la ONU llama a proteger a niños del coronavirus
En respuesta a ello, los CDC, cuyas normas no requieren el uso de los tapabocas N95, que filtran el 95 % de las partículas que flotan en el aire, incluso las que atraviesan los barbijos comunes, para los que atienden a enfermos de COVID-19, bajaron sus estándares sobre el equipo protector para el personal de salud y recomendaron el uso de pañuelos, a falta de otra cosa, mientras que muchos hospitales las incluyen entre el material protector debido a que la enfermedad ha resultado ser altamente contagiosa.
Mike Gulickm, un enfermero del centro médico Providence Saint John's en Santa Mónica, California, denunció que sus colegas y él temían atender a los enfermos sin poder colocarse una mascarilla N95, que solo es disponible para los médicos, pero la gerencia del hospital dijo que eran innecesarios y que no las distribuirían.
Ante tal situación, los trabajadores sanitarios de este hospital, a través de una protesta, dijeron a los directivos que no entrarían a las salas de enfermos de COVID-19 sin mascarillas adecuadas, pero, el hospital, en lugar de suministrar sus demandas, los suspendió.
“No es un secreto que hay una escasez nacional”, dijo el miércoles el centro médico mencionado a través de un comunicado, negando dar detalles sobre el personal suspendido.
También puedes ver: Conocé los siete coronavirus que han afectado al ser humano
Anne Schuchat, subdirectora principal de los CDC dijo que se desconoce la verdadera cantidad de muertes de trabajadores de la salud, ya que los desafíos siguen siendo la recopilación de datos, como un mosaico de sistemas de seguimiento del estado y casos de pacientes que mueren en el hogar.
La mayoría de los que dieron positivo para COVID-19, según los CDC, creían que estaban expuestos al virus mientras trabajaban.
Estados Unidos, por la negligencia de su Gobierno, con más de 646 000 casos diagnosticados y unas 30 000 muertes se ha convertido en el epicentro de la enfermedad. Por lo tanto, varios funcionarios estadounidenses culpan al presidente, Donald Trump, por la crisis sanitaria del país y por minimizar el problema desde el principio.