El Gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.) insiste en interferencia en los asuntos internos de los países de América Latina, al anunciar su "ayuda" a "los Gobiernos legítimos" a evitar que las protestas sociales "se conviertan en sublevaciones".
El anuncio fue hecho este lunes por el secretario de Estado, Mike Pompeo, durante una conferencia de prensa en el marco de una visita a la sede de la Universidad de Louisville, localizada en el estado de Kentucky.??????
.@SecPompeo on realism in the @realDonaldTrump Administration’s Western Hemisphere policy during his remarks at the @UofL: Authoritarianism in our hemisphere is a threat, not just to the people of Latin America, but to American national security. pic.twitter.com/8U5OeExY1h
— Department of State (@StateDept) December 2, 2019
Pompeo afirmó que la protesta pacífica contra las políticas neoliberales de los mandatarios de Ecuador, Chile y Colombia – aliados a la administración Trump– "la voluntad democrático del pueblo".
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En su intervención, el diplomático estadounidense destacó a EE.UU. como el "mayor ejemplo de democracia en la historia del mundo", razón con la que justificó su acción injerencista en contra de la autodeterminación de los pueblos de la región, informó Telesur.
Ola de protestas en América Latina
América Latina termina 2019 sacudida por una ola de protestas que evidencia un creciente descontento popular que no parece diferenciar territorios e ideologías.
Los detonantes, sin embargo, no han sido exactamente los mismos. Y, como es de esperar, han reflejado realidades ferozmente locales.
En Bolivia, por ejemplo, la mecha la encendió un supuesto intento de fraude electoral que terminó provocando la renuncia del presidente Evo Morales en medio de denuncias de golpe de Estado.
Mientras que en Chile, fue el aumento de la tarifa del metro lo que originalmente sacó a la gente a protestar en las calles.
Antes, sin embargo, un impopular paquete de reformas económicas había tenido el mismo efecto en Ecuador. Y poco después lo mismo ocurrió en Colombia.