Dos hombres afroamericanos de bajos recursos de Misisipi (EE.UU.) víctimas de presuntos abusos sexuales por parte de misioneros franciscanos han presentado este jueves una demanda federal en la que afirman que miembros de la Iglesia católica les presionaron para guardar silencio a cambio de un pago de 15.000 dólares, informa AP.
Los primos La Jarvis Love y Joshua Love, ambos de 36 años, acusan a los religiosos de ofrecerles acuerdos legales para evitar que revelaran su historia o acudieran a los tribunales, transgrediendo así el compromiso adoptado en 2002 por los obispos católicos del país norteamericano para abandonar el uso de pactos de confidencialidad en casos de abusos de menores.
Según la demanda, dos representantes de la orden franciscana y de la diócesis de Jackson (Misisipi), ofrecieron 10.000 dólares a Joshua Love por su silencio, a pesar de que este no sabe leer y por tanto no podía comprender los términos del acuerdo. Finalmente elevaron esa cifra hasta los 15.000, la misma suma que ofrecieron posteriormente a su primo La Jarvis, al mismo tiempo que "le disuadían de contratar a un abogado", informo RT.
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Estas indemnizaciones difieren notablemente de las pagadas en el pasado a víctimas de abusos que procedían de otra extracción social y sí contaban con representación legal. Así, la misma diócesis de Jackson resolvió en 2006 un grupo de demandas de 19 víctimas, de las cuales 17 eran de raza blanca, por 5 millones de dólares, lo que supone una compensación media de más de 250.000 dólares por afectado.
Los abusos
La Jarvis y Joshua Love acusan a los hermanos franciscanos Paul West y Donald Lucas, ya difunto, de haberlos agredidos sexualmente en repetidas ocasiones en la década de 1990, cuando asistían a la escuela primaria católica St. Francis of Assisi, en la localidad de Greenwood (Misisipi).
Los primos indicaron que los abusos, que incluían palizas y violaciones, comenzaron cuando tenían entre 9 y 10 años. Según la demanda, los abusos también se sucedieron durante un viaje en coche a un campamento de verano en el estado de Nueva York y en una habitación de hotel en Manhattan. El documento señala que West los obligaba a "realizar actos sexuales con él y los alentaba a realizar actos sexuales entre ellos".
A pesar de que las denuncias por abusos se presentan habitualmente en los tribunales estatales, este caso ha sido presentado ante la Corte de Distrito de EE.UU. de Nueva York, debido a que los hechos descritos suponen una violación de la Ley Man, de carácter federal, que castiga el traslado de menores a través de distintos estados del país con propósitos inmorales.