Nueva York, 22 oct (EFE).- La ciudad de Nueva York y el estado de California (EE.UU.) presentaron este martes una demanda conjunta contra el Servicio Postal estadounidense por enviar cientos de miles de paquetes de cigarrillos a través del país en violación a la Ley federal para Prevenir Todo Tráfico de Cigarrillos, que entró en vigor en 2010.
Los demandantes, que acudieron ante la corte federal para el distrito Este de Nueva York amparados en esta ley alegan además que la acción del Servicio Postal (USPS por siglas en inglés) les priva de millones de dólares en ingresos fiscales y va en contra de las políticas de salud pública de ambas jurisdicciones, indican en un comunicado conjunto.
Nueva York y California han pedido al tribunal federal que emita una orden permanente que prohíba al USPS aceptar la entrega o el envío de cualquier paquete que conozca o razonablemente crea contiene cigarrillos, que declare que esta agencia está violando la ley y que le obligue a cumplir con sus disposiciones.
De acuerdo con la demanda, esta ley ha disuadido a los distribuidores de cigarrillos en EE.UU de enviarlos por correo a los compradores, pero los distribuidores internacionales que están menos sujetos a los esfuerzos de aplicación de la ley se han convertido en una principal fuente de contrabando a través del Servicio Postal.
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Una auditoría de un equipo conjunto de la ciudad, el estado de Nueva York y del Gobierno federal en el aeropuerto internacional John F. Kennedy en 2018 descubrió paquetes que contenían más de 100.000 cartones de cigarrillos destinados a 48 estados, señala el comunicado enviado por el Ayuntamiento de Nueva York.
Agrega que los paquetes procedían de Vietnam, China, Israel y otras ubicaciones en el extranjero y el destino final de la mayoría era California y Nueva York.
Basado en estos estimados, el Servicio Postal de EE.UU. puede enviar hasta 600.000 cartones, seis millones de paquetes de cigarrillos, a California cada año, lo que resulta en una pérdida de impuestos de más de 19 millones de dólares, agrega el comunicado.
Para la ciudad y el estado de Nueva York implicaría el envío de 500.000 cartones o cinco millones de paquetes y una pérdida de impuestos de más de 21 millón de dólares.
Agrega que el Congreso de EE.UU. descubrió que el tráfico de cigarrillos genera ingresos para el crimen organizado y los grupos terroristas.
Destaca que la auditoría del 2018 en el aeropuerto JFK reveló además que paquetes de cigarrillos fueron enviados por un remitente en el extranjero cuya filial en EE.UU. había sido convicta por una variedad de delitos federales relacionados con el tráfico de cigarrillos.
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La demanda dice además que el USPS ha fallado en utilizar una lista de remitentes comerciales que le entregó el Departamento de Justicia para bloquear esos envíos y que los paquetes continúan a través del correo incluso cuando el contenido tiene una etiqueta que dice "cigarrillos".
"El contrabando de cigarrillos no solo infringe la ley, pone en peligro la salud de innumerables estadounidenses y enriquece a los terroristas y al crimen organizado", lo que el Servicio Postal ha ignorado, afirmó el alcalde Bill de Blasio.
Mientras que el fiscal general de California, Xavier Becerra, destacó que aceptar y entregar cigarrillos de contrabando "no solo es un peligro para la salud de nuestros ciudadanos, sino también en detrimento de la economía de nuestro estado".
El pasado agosto la Fiscalía general de Nueva York informó de que la compañía estadounidense de mensajería FedEx pagaría 35,3 millones de dólares para resolver tres demandas por entregas ilegales de cigarrillos en este estado.
