Miami, 27 sep (EFE).- El exluchador de artes marciales cubano Ariel Gandulla fue sentenciado este viernes a tres años de cárcel en EE.UU. tras declararse culpable de secuestro en un caso de asesinato de un hombre en 2011 que involucra a Manuel Marín, vinculado a la cadena de supermercados Presidente de Miami, informó a Efe la Fiscalía.
Gandulla, quien había huido a Canadá, ha mostrado su disposición de testificar en el juicio por la muerte de Camilo Salazar contra Marín, Alexis Vila Perdomo, medallista de lucha libre en los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996), y el entrenador Roberto Isaac.
Gandulla se declaró culpable de secuestro y la Fiscalía desestimó otros dos cargos por asesinato en segundo grado.
La Fiscalía precisó que Gandulla no fue extraditado de Canadá, regresó "voluntariamente" como parte de un acuerdo entre ambos países tras entrevistarse en ese país con miembros del ministerio público estadounidense y mostrar su intención de declararse culpable y colaborar.
"Gandulla proporcionó (en Canadá) una declaración completa que describe su participación en el secuestro y posterior asesinato de Camilo Salazar", precisó la Fiscalía.
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El exluchador "proveerá elementos y pruebas importantes en nuestros esfuerzos para traer a la justicia a los supuestos asesinos de Camilo Salazar", manifestó por su parte la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, en un comunicado.
"La tortura y asesinato de Camilo Salazar, de 43 años, no debe ser opacado por la fama de los presuntos responsables y los detalles espeluznantes del crimen", agregó la fiscal en un comunicado.
El cuerpo de la víctima, un empresario de Miami, apareció en un camino rural a las afueras de esta ciudad con señales de haber sido brutalmente golpeado y quemado.
Al parecer fue asesinado por ser el amante de la esposa de Marín, que fue detenido en agosto de 2018 en Madrid y extraditado después a Estados Unidos, donde aguarda juicio, al igual que Isaac y Vila Perdomo.
"Escandaloso crimen"
La fiscal señaló que el "escandaloso" crimen ha acaparado la atención al estar involucrados temas de "dinero, infidelidad, furia, conspiración y homicidio", pero que "se ha perdido la humanidad de la víctima, y el sufrimiento y dolor de la familia".
En noviembre de 2018 las autoridades detuvieron también al cubano Yaddiel Marín por su presunta complicidad en el caso y allanaron su vivienda en Miami Beach en búsqueda de pruebas de que ayudó a su padre, Manuel Marín, para huir del país.
La popular cadena de supermercados Presidente, que posee 30 establecimientos en el sur de Florida, señaló entonces que Yaddiel era "accionista minoritario" en algunos supermercados de la cadena y que su padre Manuel no estaba vinculado con la empresa desde 2011.
