San Francisco (EE.UU.), 20 sep. (EFE).- La red social más usada del mundo, Facebook, anunció este viernes que, como parte de la investigación que abrió en 2018 tras el escándalo de Cambridge Analytica, ha suspendido decenas de miles de aplicaciones que no respetaban sus normas de uso.
"Hasta la fecha, esta investigación ha abarcado millones de aplicaciones. De estas, decenas de miles han sido suspendidas por distintas razones mientras procedemos con nuestra pesquisa", indicó en una entrada en el blog de la compañía el vicepresidente de Facebook para Acuerdos de Producto, Ime Archibong.
Archibong explicó que todas las aplicaciones suspendidas están vinculadas a unos 400 desarrolladores y matizó que el hecho de que las hayan suspendido no significa necesariamente que "supusiesen una amenaza" para el público, ya que varias de ellas se encontraban aún en período de pruebas.
En otros muchos casos, según el responsable de Facebook, se procedió a las suspensiones cuando la empresa contactó con los propietarios de las aplicaciones para pedirles más información y no recibieron respuesta alguna.
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Solo en algunos casos las aplicaciones han sido completamente prohibidas al haber hallado que estas compartían datos de forma irregular o que habían publicado información personal de usuarios sin proteger sus identidades.
Archibong también indicó que, cuando lo ha considerado necesario, la empresa ha emprendido acciones legales contra los responsables de algunas de las aplicaciones, y citó como ejemplos los casos de LionMobi y JediMobi, dos firmas que usaban sus aplicaciones para infectar los teléfonos de los usuarios con "malware".
La mayor polémica a la que ha tenido que hacer frente Facebook durante los últimos años saltó en marzo de 2018 cuando se desveló que la consultora británica Cambridge Analytica utilizó una aplicación para recopilar millones de datos de internautas de la plataforma sin su consentimiento y con fines políticos.
La empresa se sirvió de datos de Facebook para elaborar perfiles psicológicos de votantes que supuestamente vendieron a la campaña del ahora presidente de EE.UU., Donald Trump, durante las elecciones de 2016, entre otros.
El revuelo causado a raíz de aquella revelación llevó a la compañía con sede en Menlo Park (California, EE.UU.) a abrir una investigación sobre cómo usan los datos de los usuarios las aplicaciones con las que Facebook trabaja o mantiene acuerdos, que ha desencadenado en estas suspensiones. EFE