Las autoridades de Texas (EE.UU.) confirmaron este jueves la muerte de dos personas, por causas derivadas de la tormenta tropical Imelda.
#EEUU | Tormenta tropical Imelda deja como resultado inundaciones catastróficas en el este de Texas.
La inclemente lluvia ha dejado como resultado 2 personas fallecidas.
Calles de Texas y Louisiana quedaron bajo el agua. pic.twitter.com/DpkNYd8F3M
— TCS Noticias (@tcsnoticias) September 20, 2019
Una de las víctimas era un hombre de 40 años, que se ahogó cuando intentaba conducir su vehículo entre inundaciones que alcanzaron más de dos metros de profundidad, y la segunda fue un joven de 19 años que se electrocutó al tratar de salvar la vida de su caballo.
"Gracias por todas las amables palabras y llamadas telefónicas que he recibido en las últimas ocho horas, pero quiero aclarar algo… él no estaba 'salvando' a la gente: estaba tratando de mover su caballo, se electrocutó y se ahogó", aclaró un familiar del joven en un comunicado luego difundido por la Policía del condado de Jefferson.
Para el jueves por la noche las inundaciones comenzaron a bajar en la mayor parte de la zona de Houston, explicó el alcalde de la ciudad, Sylvester Turner. La policía trabajó hasta bien entrada la noche para despejar las carreteras de los vehículos parados y abandonados por las inundaciones, apuntó el jefe de cuerpo, Art Acevedo.
Arduo trabajo
Las autoridades del condado de Harris, donde se ubica Houston, dijeron que en total se efectuaron al menos 1.700 rescates y evacuaciones para trasladar a los afectados a albergues.
Más de 900 vuelos estaban demorados o cancelados en Houston. En otro punto de la costa del Golfo de México, las autoridades advirtieron sobre el peligro de la ruptura de un dique en Beaumont.
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Pasado lo peor, las arterias céntricas de Houston seguían bloqueadas por autos sumergidos y abandonados. Miles de conductores estaban varados en los estrechos carriles transitables entre bordes inundados.
Turner, el alcalde de Houston, evocó los daños traídos por Harvey, que arrojó más de 127 centímetros de lluvia sobre la cuarta ciudad más grande del país en 2017, mientras exhortaba a los residentes a resistir.
Las autoridades municipales dijeron que habían recibido más de 1.500 llamadas de rescate por inundaciones, la mayoría de ellas de conductores atascados en carreteras inundadas, pero las autoridades describieron a varios de ellos como personas que sufrían inconvenientes y que no se encontraban en peligro inminente.
