Ante un panorama devastador, luego del paso del huracán que destruyó parte de la infraestructura de las islas Gran Ábaco y Gran Bahama, en el norte del archipiélago, los equipos de rescate continúan sus trabajos en la remoción de escombros.
El número de muertos por el paso del huracán Dorian por Bahamas ascendió a 43, mientras las autoridades advirtieron que los decesos podrían aumentar en forma dramática a lo largo de los próximos días.
La cadena NBC News citó a un portavoz del primer ministro Hubert Minnis que aseguró que el número de víctimas ha ascendido a 43 y que se espera que el número aumente significativamente.
"La pérdida de vidas que estamos experimentando es catastrófica y devastadora", ha afirmado Minnis en un comunicado, en el que ha reconocido que muchas personas siguen desaparecidas y que el número de fallecidos puede aumentar significativamente.
Dorian impactó el pasado fin de semana en estas islas ubicadas en el norte de Bahamas como huracán categoría 5 (la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson) con vientos máximos sostenidos de hasta 295 kilómetros por hora y permaneció estacionado casi 48 horas.
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Por su parte, el ministro de Seguridad, Marvin Dames, explicó que las autoridades se estaban esforzando por llegar a todas partes pero agregó los equipos no podían abrirse paso a la fuerza entre los árboles derribados y los escombros porque podría haber cuerpos que todavía no han sido recuperados.
“Ya habíamos pasado por esto antes, pero no con este nivel de devastación”, apuntó Dames. “Estos son momentos muy graves y sensibles”, añadió.
Una serie de organizaciones, países y empresas, incluyendo Naciones Unidas, el gobierno de Estados Unidos, la Marina de Gran Bretaña, American Airlines y Royal Caribbean, se movilizaron para enviar comida, agua, generadores, lonas, pañales, linternas y otras provisiones de apoyo.
Naciones Unidas ha alertado de que al menos 70.000 personas necesitan ayuda "inmediata" en Bahamas, especialmente en las Islas Ábaco y Gran Bahama.
Por su parte, Dorian permanecía como un huracán categoría 1 moviéndose hacia la provincia canadiense de Nueva Escocia con vientos máximos sostenidos de 90 millas por hora, tras haber tocado tierra la víspera en Carolina del Norte, según el Centro Nacional de Huracanes.
