Washington, Estados Unidos | AFP | El gobierno de Donald Trump culminó el lunes la eliminación de normativas clave de una ley de protección a especies en peligro que goza de amplio apoyo entre la opinión pública y que se considera logró salvar de la extinción a lobos, osos grizzly y águilas calvas.
Los cambios al Endangered Species Act incluyen la remoción de una regla que otorga de forma automática la misma protección a una especie en peligro de extinción que a una amenazada de extinción.
Además, fue eliminado un pasaje que establece que las consideraciones económicas no deberían pesar al momento de determinar en qué listado incluir a la vida salvaje.
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El secretario de Interior, David Bernhardt, quien en el pasado trabajó para el lobby de las industrias del gas y petrolífera, calificó las enmiendas a la ley como "mejoras".
"La mejor manera de hacer cumplir el Endangered Species Act es hacer todo lo que podamos para asegurarnos que sigue siendo efectiva en el cometido de su objetivo ulterior, recuperar nuestras especies más raras", dijo en un comunicado.
"Las revisiones (…) encajan a la perfección con el mandato presidencial de aligerar la carga normativa sobre el público estadounidense sin sacrificar la protección de nuestras especies y los objetivos de recuperación", dijo Wilbur Ross, secretario de Comercio.
Grupos conservacionistas preocupados
Grupos conservacionistas reaccionaron con preocupación y dijeron que el retiro de reglas abre el paso a la gradual destrucción del hábitat de las especies listadas.
"Este esfuerzo por destripar la protección de especies amenazadas y en peligro tiene las dos características de casi todas las acciones del gobierno de Trump: es un regalo a la industria, y es ilegal", dijo Drew Caputo de la organización sin fines de lucro Earthjustice. "Nos veremos con la administración Trump en la corte".
La población de especies como la del lobo (Canis lupus) fue diezmada a comienzo del siglo XX, pero gracias a esta ley, aprobada por el presidente republicano Richard Nixon en 1973, lograron recuperarse.
El águila calva (Haliaeetus leucocephalus), símbolo nacional de Estados Unidos, cuenta hoy con unas 10.000 parejas que anidan, contra 417 estimados en 1963.
Según un documento publicado en 2018 en la revista Conservation Letters, cuatro de cada cinco estadounidenses apoyan la ley, mientras que uno de cada diez se opone a ella. También según esa investigación, el apoyo a la ley se ha mantenido estable en los últimos 20 años.
Desde que asumió en funciones, la administración Trump ha apuntado contra más de 80 regulaciones que afectan a la salud y el medio ambiente, justificando esas medidas como un alivio de la carga normativa que deben cumplir las empresas.
Organizaciones ambientalistas han respondido con demandas judiciales, y algunas de las normas retiradas fueron reinstaladas.