Cinco niños han muerto este domingo mientras se encontraban en una guardería en Erie (Pensilvania) a causa de un incendio.
Según el jefe de los bomberos, la casa solo tenía un detector de humo, en el ático, y probablemente no estaba en buen estado.
El incendio se declaró a última hora de la noche, y entre las posibles causas, apuntan a una sobrecarga en los cables de tensión, que se encontraban debajo de un sofá. Las víctimas tenían edades entre los 9 meses y los 14 años y se encontraban durmiendo en el piso superior de la casa cuando comenzaron las llamas. Las autoridades, que no han querido dar a conocer los nombres de los niños, sí que han explicado que cuatro de ellos eran hermanos.
«Hemos atendido otros incendios que han acabado con las víctimas muertas, pero como este, no ha habido otro igual. Es desgarrador», comentó un bombero presente en la escena a «The New York Times».
Dos niños saltaron por la ventana del segundo piso, sufriendo heridas leves con la caída. La propietaria de la guardería, por su parte, escapó corriendo a través de las llamas, y sufrió quemaduras en la garganta. Al tratar de ir al hospital con su coche, la mujer sufrió un accidente de tráfico y finalmente fue trasladada en helicóptero hasta las urgencias más cercanas. Una de las víctimas del incendio es su propio hijo, según informó el jefe de los bomberos.
Las otras cuatro víctimas estaban también bajo el cuidado de la dueña de la guardería, y las autoridades aún investigan si sus padres habían estado trabajando durante la noche y por eso dejaron a los niños en el centro.
La vecina dio la voz de alarma
A devastating fire at a home that operated as a day care in Erie, Pennsylvania, claimed the lives of five children – the youngest just 8 months old, @KathyParkNBC reports. pic.twitter.com/UpuTYOufuT
— TODAY (@TODAYshow) August 12, 2019
Una vecina de 32 años que vive al lado del centro, dijo que estaba sentada cerca de una ventana leyendo, cuando, a eso de la 1 de la madrugada, vio una luz brillante anaranjada. Eran las llamas del incendio, y rápido llamó al 911. Entonces oyó un grito desgarrador y corrió afuera. Dos niños de la dueña de la guardería, de 12 y 17 años, sobrevivieron al saltar del segundo piso. Pronto, las ventanas empezaron a explotar.
Según los primeros datos recabados, el centro cumplía con toda la normativa, y el jefe de los bomberos apunta a un fallo eléctrico como posible causa en un principio.
Erie, una ciudad de unos 100.000 habitantes, se encuentra en la costa sur del lago Erie, en el noroeste de Pensilvania, a unos 90 kilómetros al suroeste de Buffalo, informó ABC.es.