Dejan caer agua hirviendo a su hijo y aparece muerto en un basurero

El horrible final de un niño de cuatro años que había desaparecido y cuyo cadáver fue hallado este fin de semana en un basurero ha salido a la luz. Sus últimos días los habría pasado con gran dolor, luego de sufrir graves quemaduras antes de morir, ha reportado la agencia de noticias The Associated Press.

Según documentos de la fiscalía consultados por el diario local The Baltimore Sun, Malachy Lawson había sufrido quemaduras severas, días antes de que su madre biológica, Alicia Lawson, pusiera de su cadáver en un basurero de Baltimore, Maryland.

Alicia, de 25 años, y su esposa, Shatika Lawson, de 42, han sido arrestadas y se les acusa de 11 cargos, incluidos homicidio involuntario, abuso infantil en primer grado, manipulación de evidencia y falso testimonio.

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Inicialmente, Alicia le había dicho a las autoridades que el niño había desaparecido en el patio de la casa de su abuela, lo que propició una búsqueda intensa en varios vecindarios.

 

Pero los documentos que ha revelado la fiscalía cuentan otra historia: el incidente tuvo lugar mientras las dos mujeres bañaban a Malachi.

Shatika lo puso en la tina y abrió el agua caliente. Luego, las dos se distrajeron mientras fregaban la ropa sucia del niño en el lavadero y cuando se percataron, ya estaba severamente quemado de la cintura hasta los pies, dijo la policía.

“Sucedió muy rápido”, dijo Roya Hanna, la abogada de Shatika, quien dijo que su cliente había estado en el teléfono hablando con su madre durante el incidente, según el diario citado.

Piel desprendida 

Las quemaduras en el cuerpo de Malachi fueron tan graves que se le desprendieron pedazos de su piel en el agua hirviendo, según documentos de la corte.

La policía informó que las heridas descubiertas en el cuerpo de Malachi coincidían con fotografías que tenía su madre.

Temerosas de los que les podría suceder si acudían a un hospital y servicios sociales, con quienes ya tenían un historial, decidieron tratar al niño en casa.

“Ambas decidieron no llamar al 911 o buscar cualquier otro tipo de asistencia médica por miedo a que les quitaran al niño, que se meterían en problemas por lo que le había sucedido…”, escribieron los fiscales en la acusación.

La abogada de Shatika dijo que su clienta había querido llevar al niño al hospital, pero no había podido hacerlo porque no era la madre biológica.

Según los documentos, Alicia despertó la mañana del 1 de agosto y se percató de que su hijo ya no respondía. Creyendo que había muerto lo envolvió en una cobija y pidió un servicio de auto compartido que la llevó a 10 millas de distancia de su hogar.

Allí lo echó en una bolsa negra de basura y lo abandonó. Luego, hizo una llamada falsa al número de emergencia 911 para reportar la desaparición de su hijo.

Las dos mujeres permanecen bajo arresto sin derecho a fianza. La abogada de Shatika dijo que su clienta no sabía que el niño había muerto y que sólo se enteró de ello al hablar con la policía.