Washington (AFP) – Hamza bin Laden, hijo del fallecido líder yihadista Osama bin Laden y presentado como su heredero a la cabeza de Al Qaida, murió en una operación en la que Estados Unidos contribuyó, afirmaron el miércoles el New York Times y la cadena NBC.
El New York Times asegura que Washington "tuvo un papel" en la operación en la cual Hamza bin Laden, considerado un "dirigente clave" de Al Qaida, resultó muerto. El diario cita a dos funcionarios estadounidenses.
La cadena NBC, el primer medio en revelar la noticia, había afirmado antes que Washington disponía de informaciones de servicios de inteligencia que aseguraban que el joven, de alrededor de 30 años, había fallecido, basándose en tres fuentes anónimas.
"No quiero hacer comentarios al respecto", declaró en dos oportunidades el presidente Donald Trump al ser interrogado por periodistas en relación a esta noticia.
Hamza bin Laden es considerado el hijo preferido e incluso el sucesor designado de Osama bin Laden, el fundador de Al Qaida, la red yihadista que perpetró los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
El Departamento de Estado estadounidense había ofrecido en febrero un millón de dólares por información sobre él, explicando que "estaba convirtiéndose en un líder de Al Qaida".
"Publicó mensajes de audio y de video para llamar a atacar a Estados Unidos y otros países, especialmente para vengar la muerte de su padre a manos de las fuerzas estadounidenses en Pakistán en mayo de 2011", dijo el Departamento de Estado.
Documentos requisados en Pakistán durante la operación que llevó a la muerte de Osama bin Laden sugieren que Hamza iba a convertirse en el líder de Al Qaida.
Entre esos archivos revelados a fines de 2017 por la CIA, apareció un video de la boda de Hamza, aparentemente en Irán.
El paradero del hijo de Osama bin Laden nunca estuvo claro. Se cree que estuvo bajo arresto domiciliario en Irán, pero informaciones sugieren que también pudo haber vivido en Afganistán, Pakistán y Siria.
El dominio de Al Qaida dentro del yihadismo se ha ido reduciendo en la última década ante el crecimiento del grupo Estado Islámico, aunque han proliferado filiales suyas y organizaciones asociadas en Afganistán, Yemen y Siria.
Hamza bin Laden no fue atacado sólo por ser el hijo de Osama, opinó Rita Katz, director ejecutivo de SITE Intelligence Group, una compañía especializada en hacer seguimiento de grupos extremistas en internet.
"Era una de las voces más fuertes a la hora de pedir ataques en Occidente y de dar directrices. Con la ayuda de Al Qaida, se estaba posicionando para liderar el movimiento yihadista global", afirmó en Twitter.
"Se le consideraba como el futuro líder que reuniría la yihad global. Por tanto, si de verdad murió, sería un gran golpe contra el movimiento", explicó.