La denuncia contra una institución de Phoenix (Arizona, EE.UU.) que recibía cuerpos sin vida con fines científicos derivó en una investigación del FBI, durante la cual los agentes hallaron en el lugar gran cantidad de cadáveres desmembrados y cosidos "al estilo Frankenstein".
La requisa al ya clausurado centro de recursos biológicos fue realizada en 2014 y ahora los detalles salieron a la luz tras la demanda presentada la semana pasada por 33 personas que habían donado los cuerpos de sus familiares para fines científicos, publicaron medios locales.
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En su declaración, el exagente especial del FBI Mark Cwynar reveló que vio:
Torsos masculinos con extremidades y genitales eliminados.
Cubos y refrigeradores con partes desmembradas, como un cubo de cabezas, brazos y piernas.
Partes del cuerpo apiladas una encima de la otra en toda la instalación, sin identificación aparente.
Congeladores de acero con partes del cuerpo congeladas en el interior sin identificación aparente.
El verdadero negocio
Pese a que se suponía que el centro se dedicaba a la investigación científica, su verdadero propósito, por el que fue denunciado su dueño, Stephen Gore, era la venta de fragmentos de cadáveres.
Una lista de precios de 2013 que forma parte del archivo de la corte indica los precios de venta de las partes del cuerpo (en dólares):
Todo el cuerpo sin hombros ni cabeza: dos mil 900
Torso con cabeza: dos mil 400
Columna entera: 950
Pierna entera: mil 100
Pie entero: 450
Rodilla: 375
Pelvis: 400
En 2015, Gore se declaró culpable de dirigir un negocio ilegal, por lo que fue condenado a un año de prisión en suspenso, cuatro años de libertad condicional y al pago de 121.000 dólares.
