En Estados Unidos, un hombre fue acusado de violar a dos mujeres con discapacidad mental mientras trabajaba como técnico de comportamiento en un centro comunitario.
El especialista de un centro para adultos con discapacidades se declaró culpable de violación a dos clientes y de embarazarlas en el Centro Comunitario MLVE, una organización ubicada en Springfield, Virginia. El sujeto fue identificado como Bernard Betts-King, de 60 años.
Según las autoridades en Estados Unidos, la primera víctima descubrió que estaba embarazada en octubre de 2017, pero no pudo identificar a su agresor, según documentos judiciales.
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La mujer de ascendencia coreana con discapacidad intelectual dio a luz a un bebé biracial en febrero de 2018.
Un caso sin pruebas
No obstante, la policía archivo el caso por no contar con suficiente información que le permitiera reducir una lista de posibles sospechosos y realizar pruebas.
Nueve meses después, otra historia salió a relucir. Se trataba del caso de una mujer que asistía al centro comunitario y dio a luz a un bebé. En ese momento, identificó a Betts-King como el hombre que la violó.
Las pruebas de ADN confirmaron que existe una posibilidad del 99 por ciento de que Betts-King engendró al bebé de la segunda víctima. Posteriormente, la policía lo vinculó con la primera afectada de origen asiático.
El acusado le dijo a los investigadores que las mujeres se le acercaron. Sin embargo, los fiscales detallaron que las agraviadas por tener discapacidad intelectual desde nacimiento, nunca se les enseñó sobre el sexo.
Este martes, Betts-King se declaró culpable de ambas violaciones el martes y está programado que su sentencia se de a conocer en noviembre.
La directora ejecutiva del centro para adultos MLVE, Susan Keenan, dijo que el personal de la organización se sorprendió al enterarse de las violaciones y aseguró que se encuentran cooperando con las autoridades de Estados Unidos.
“Estamos enfocados completamente en asegurarnos de que nuestros individuos estén seguros y saludables en este momento”, dijo Keenan.
La policía no descarta que puede haber agredido a otras víctimas mientras trabajaba en MLVE o en otra organización llamada Community Living Alternatives, ubicada en Fairfax.