El mexicano Joaquín "Chapo" Guzmán, uno de los narcotraficantes más famosos del planeta, fue encarcelado el viernes hasta el resto de sus días en la prisión de máxima seguridad ADX, en medio del desierto montañoso de Colorado.
El Buró Federal de Prisiones informó que el Chapo, de 62 años y condenado a cadena perpetua en Nueva York el miércoles, fue trasladado de la cárcel de máxima seguridad MCC de Manhattan a ADX, situada en Florence, Colorado (oeste).
El narcotraficante, que llegó a tener ranchos en todos los estados mexicanos, un zoológico con panteras y leones y un trencito para recorrerlo, y hasta un yate llamado «Chapito» en la puerta de su mansión en Acapulco, vivirá ahora en ADX, conocida como la «Alcatraz de las Montañas Rocosas» y considerada la prisión más segura de Estados Unidos.
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Es imposible escapar de esta instalación rodeada de torres de vigilancia y hombres fuertemente armados, incluso para el Chapo, que se fugó de prisiones mexicanas dos veces, en 2001 y 2015.
Nunca nadie se ha escapado de Florence, construida en 1994 en el corazón de un desierto montañoso.
Los prisioneros más peligrosos están confinados 22 horas y media al día en una celda de hormigón y acero de 2,1 por 3,6 metros, de la que solo pueden salir con grilletes en pies y manos.
Algunos de sus compañeros de cárcel serán el «Unabomber» Ted Kaczynski, el autor de los atentados de Oklahoma City Terry Nichols, el británico Richard Reid, que quiso atentar contra un avión con explosivos en su zapato, y el autor de los atentados del maratón de Boston Dzhokhar Tsarnaev, que debe ser ejecutado.
Robert Hood, un exguardia en Florence, dijo que esta prisión es "una versión del infierno más limpio", «mucho peor que la muerte».
Tras un extraordinario juicio de tres meses en la corte federal de Brooklyn, el Chapo fue hallado culpable de los 10 delitos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas de fuego de los que era acusado.
El gobierno estadounidense asegura que introdujo o intentó introducir 1.213 toneladas de drogas en Estados Unidos durante un cuarto de siglo, así como 1,44 toneladas de base de cocaína, 222 kg de heroína, casi 50 toneladas de marihuana y «cantidades» de metanfetaminas.
Fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017, y desde entonces estuvo encarcelado en aislamiento casi total en la prisión MCC, sin luz natural ni aire fresco y sin poder hacer ejercicio al aire libre.
«La cárcel ADX será como un paseo por el parque» para el Chapo después de lo que vivió en la prisión de Nueva York, dijo a la prensa su abogado, Jeffrey Lichtman.
Pese a ello, Lichtman había pedido al juez Brian Cogan que el Chapo permaneciera un tiempo en la MCC, para preparar la apelación de su sentencia.
El juez le concedió hasta 60 días más en Nueva York, pero las autoridades carcelarias decidieron trasladarlo inmediatamente a Colorado.
Estar en la cárcel MCC 30 meses «ha sido una tortura las 24 horas, emocional, psicológica, mental», dijo el Chapo al juez Cogan en su sentencia.
«Es de lo más inhumano que he pasado en mi vida», añadió, quejándose de que tenía que beber agua sucia, y que se hacía tapones de oídos con papel higiénico para mitigar el intenso ruido de los ductos de ventilación.
También lamentó que no le dejaran abrazar a sus pequeñas hijas mellizas, y que su joven esposa Emma Coronel nunca pudiera visitarlo.
«Revisar el material para el juicio con Guzmán en la MCC era casi imposible, ahora lo mudan a Colorado horas después de que el juez recomendara que permaneciera en la MCC durante 60 días para que pudiésemos trabajar en su apelación«, se quejó Lichtman, consultado por la AFP sobre su traslado.