Manifestaciones para exigir el cierre de los centros de internamientos para migrantes, considerados "aberrantes" e "inaceptables" se registraron en cientos de ciudades de Estados Unidos, cuando Washington prepara para mañana domingo redadas masivas contra personas indocumentados en este país.
Miles de personas participaron la noche del viernes en varias localidades estadounidenses para denunciar la situación que sufren los migrantes detenidos en las instalaciones destinadas para su detención mientras se estudia su situación migratoria.
En Florida, cerca de 500 personas realizaron la velada de protesta frente a un centro en el sur del estado, en donde las autoridades de Estados Unidos están albergando casi 2.000 menores indocumentados.
Rechazo a política migratoria
En movilizaciones similares se expresaron en rechazo a la política migratoria del presidente Donald Trump, que ha conducido a la retención de los niños indocumentados en instalaciones cuyas condiciones sanitarias son cuestionadas por políticos opositores y activistas de derechos humanos.
En Washington, la capital de Estados Unidos, cientos de personas se concentraron en la Plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca, donde la congresista demócrata Norma Torres manifestó que no es suficiente decir que no se está de acuerdo con las injusticias que suceden en la frontera sur, "tenemos que organizarnos".
De acuerdo con la legisladora por California, participó en la vigilia como la única inmigrante centroamericana miembro del Congreso, "para dar una voz a los niños migrantes que no han recibido más que odio por parte de esta administración", en referencia a las políticas de Trump.
En este sentido, Elora Mukherjee, una prestigiosa abogada de la Universidad de Columbia, denunció este viernes ante el Congreso la “degradación” a la que se ven sometidos los niños detenidos en la frontera de su país con México.
Nunca antes había visto, oído u olido tal degradación y trato inhumano de los niños bajo custodia. El Congreso debe actuar de inmediato para garantizar que los niños estén libres y con sus familias, dijo Mukherjee en una audiencia ante el comité de supervisión de la Cámara de Representantes.
Las redadas conocidas como "family op" (operación familia) probablemente comenzarán en la madrugada del domingo en una decena de ciudades y afectarán hasta a 2.000 familias a las que ya se les han emitido órdenes de deportación final.